La designación de la Corona, un acierto del Consejo de Cofradías

La institución cierra su peor año con una más que adecuada apuesta para el vía crucis del primer Lunes de Cuaresma

El Cristo de la Corona, cuando salía en andas.
El Cristo de la Corona, cuando salía en andas. / M. G.

27 de diciembre 2020 - 07:30

Sevilla/ACABA el año con una buena noticia, con el sabor que nos deja una yema de San Leandro que no esperábamos, un mazapán que te regala un amigo que estuvo en Toledo, una técula que te llega de Olivenza... Pegas ese inesperado bocado (ñam, ñam) y te deja un regusto exquisito. ¡El Cristo de la Corona presidirá el vía crucis de las cofradías de 2021! Bien, pero que muy bien por el Consejo de Hermandades. Siempre hay fórmulas para acertar. Se trata de buscarlas, nunca de hacer el indio. Este Nazareno, gran desconocido para el público, tiene una valía artística innegable. Su fuerza actual procede de aquellos jóvenes que promovieron la hermandad con curas fundamentales en los últimos 50 años, como los desaparecidos Juan Garrido y Gutiérrez Mora. Muchos hemos añorado siempre el vía crucis en andas antes de que comenzara a salir en paso y con nazarenos. Siempre fuimos partidarios de las andas, pero...

Por eso el próximo primer lunes de cuaresma reviviremos en cierta manera cómo eran aquellos ejercicios piadosos antes de que salieran los nazarenos de ruan morado. Todo en esta hermandad tiene buen gusto y todo está marcado por la ausencia de prisas, por esa velocidad que tanto gusta a la jerarquía eclesiástica (sin pausa, pero sin premura). ¿Acaso no podría tener este Nazareno muchos más devotos? Sin duda. Pero no se trata de márquetin, sino de ir poco a poco, siempre de frente, sin estilos impostados, a la búsqueda de la belleza que viene dada (la propia imagen la tiene, al igual que su enclave en la Catedral) y de mostrar la que debieron tener las cofradías en los años sin bullas.

Dicen que la contemplación de la Corona un Viernes de Dolores debe ser la experiencia más parecida a la de haber visto una cofradía en los años cuarenta: pocos nazarenos, el público justo y una comitiva con sello propio. Nada chirría en esta cofradía pese a ser de fundación muy reciente. Quien acude a ella sabe a lo que va:no hay tambores, no hay romanos, no hay pasos de misterio, ni mucho menos un templo propio. Está muy ligada por vecindad a una antigua y prestigiosa institución como es el Cabildo Catedral. Convive en las dependencias del Sagrario con la Archicofradía Sacramental. Su vida ordinaria, su estilo y sus aspiraciones son muy distintos a los de las restantes hermandades de penitencia.

Su gran ventaja es que al estar en la misma Catedral, podrá organizar el vía crucis sin salir a la calle, sin generar bullas, sin miedos a las aglomeraciones. El primer lunes de cuaresma será un hito para los hermanos de la Corona, la de aquellos jóvenes que hoy bordean los 50 años. Han logrado tanto en tan poco tiempo que pueden estar muy orgullosos. Son los elegidos en un año tan especial para nuestras existencias. Sólo ellos podrán darnos algo de normalidad sin necesidad de hacer cosas raras. El misterio del Nazareno, que aparece abrazado a la cruz, es además el idóneo para los tiempos que nos ha tocado vivir.

El vía crucis, después del vivido en 2020 con el Señor de la Salud de los Gitanos, tendrá asegurada su continuidad en tiempos de pandemia. Ha hecho muy bien el Consejo en apostar por la Corona. ¿Ven ustedes cómo se pueden hacer las cosas bien cuando se pretende? Fíjense: el Consejo acertó cuando apostó por recuperar el Martes Santo al derecho, cosa que no resultó nada fácil, y también estuvo sembrado cuando decidió pagarle al cartelista de la Semana Santa. Era sonrojante que la institución no concediera, al menos, una gratificación al pintor de turno. Y acertó al crear un premio de investigación en homenaje al profesor Bernales, o al organizar esa muestra de obras que se exponen en la sede de la calle San Gregorio. Ha habido cosas muy buenas e interesantes que hemos ido ensalzando oportunamente en esta página, al igual que hemos destacado las menos afortunadas.

También ha sido oportuno el comunicado en defensa de la vida. Muy oportuno y debido. La institución cofradiera tiene ahora que reinventarse. Sin Semana Santa en 2020, perdió la mayor parte del dinero de las subvenciones, por lo que el organismo se ha visto obligado a una suerte de economía de guerra en la que, por ejemplo, ha habido que abandonar la sede alquilada para la atención a los abonados. ¿Para qué sirve un Consejo sin Semana Santa y sin el poder de repartir las subvenciones? He aquí el reto, muy importante, que afronta la institución cuando todo indica que, por desgracia, tampoco tendremos Semana Santa en 2021.

No está mal acabar el año con la designación del Cristo de la Corona para el vía crucis. Señores del Consejo, sigan este camino. No hagan cosas raras, no inventen por inventar, no fuercen sucedáneos de pregones a mayor gloria de quienes se quedaron pillados y están deseando revivir el día de sus pestiños a costa de nuestra paciencia. Se pueden y se deben hacer las cosas bien. Y también hay que saber quedarse quietos, con la naturalidad y disciplina de un buen nazareno del Silencio, cuando se viene encima la marabunta de la pandemia y todos nos volvemos locos.

El Gran Poder

Muy, pero que muy oportuno, estuvo el comunicado de la Hermandad del Gran Poder en contra de la Ley de la Eutanasia. Fijó la posición con claridad. Y sirvió para que muchas hermandades siguieran ese camino. No quedaba otra. Pero no deja de ser meritorio cuando tantas veces nos topamos con el silencio oficial de las cofradías en asuntos de actualidad que son verdaderamente sustanciales.

¿Qué me dices?

En el atrio dan por seguro que Santiago Álvarez optará de nuevo al cargo de hermano mayor de la Macarena. Se mueve bastante en las redes sociales con un criterio estrictamente semanasantero y con buen gusto. ¿Tiene posibilidades? Lo ignoramos. También dicen que suena el apellido Borjabad... No sé. Se oyen muchas cosas. Damos por hecho que Cabrero se presentará para revalidar el cargo.

El Valle

Hoy se celebra un cabildo general extraordinario de importancia en la cofradía de la Anunciación. Se somete a aprobación la compra de una casa de hermandad. Se trata de la planta baja del local del numero 3 de la calle Compañía. Que se celebre un cabildo general en estos tiempos ya es de por sí una noticia, cuando hasta se están aplazando cabildos electorales muy importantes.

El pertiguero

Primer golpe. ¿Qué dicen del cura de la O? Llegan chismes, cosas... ¿funciona bien la parroquia? Habrá que indagar. Se trata de un sacerdote muy amigo del obispo de Huelva, nuestro querido Santiago Gómez. Segundo golpe. Oído. “Ten en cuenta que la Feria requiere de un monumental montaje previo a cargo del Ayuntamiento, que alcanza desde los procesos de licitación hasta la instalación de miles de tubos. Pero la Semana Santa es más sencilla, todo está más repartido. Cada hermandad lo suyo, y el Ayuntamiento lo de siempre. Con esto no quiero decir nada, Fiscal. Sólo que lo sepas”. Tercer golpe. ¡Buena nueva! El maestro Marvizón se encuentra ya en casa, en la fase final de una feliz recuperación. No deja de recibir llamadas. Y ciriales arriba. Sí, será chocante que podamos aspirar a celebrar el Corpus y la Virgen de los Reyes y que por dos meses nos quedemos sin Semana Santa... Para rabiar.

El Lagarto de la Catedral: "Fiscal, estás especialmente pesado con lo del nuevo arzobispo. Sólo te puedo comentar las quinielas, con los nombres que ya sabes. El último en sonar es Antonio Vadell Ferrer, actual obispo auxiliar de Barcelona. Es íntimo del cardenal Omella. El rumor viene de la Conferencia Episcopal, pero... "

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