El Fiscal

La mantilla no es para los bares

Una mujer de mantilla ora en la Basílica del Gran Poder

Una mujer de mantilla ora en la Basílica del Gran Poder / Juan Carlos Muñoz (Sevilla)

NO es un traje para el paseo, el lucimiento por el lucimiento, ni mucho menos para tomar el aperitivo en una taberna o almorzar en la terraza de un restaurante por muy de postín que sea el establecimiento. Sentimos tener que pronunciarnos de forma tan clara. Pero la mantilla no es un disfraz, tiene su sentido. Es un traje de luto y gala con el que la sevillana acude a los santos oficios. La evolución podrá ser la que sea, pero se debe conocer la razón por la que se debe vestir un atuendo concreto. No es para presumir, aunque realce la belleza femenina. No es para una pasarela, aunque permita cierta variedad en los atuendos de joyas y complementos dentro de un orden. No es para fumar, beber tragos largos, someterse a fotos en una plaza pública o simplemente mantener un uso de año en año. Este 2021 sí tenía sentido lucir la mantilla, porque este año sí se podían celebrar los santos oficios para los que este traje esta concebido. Que a la ida o a la vuelta del templo se pueda dar un paseo, ver con discreción una cofradía o saludar a alguien por el camino no quiere decir que se trate de un vestido de fiesta. Ayer fue una alegría admirar señoras de mantillas en los oficios de algunos templos, orando ante sus devociones, pero lamentable contemplar mujeres con el vestido de luto en la mesa alta de un bar a la una del mediodía. Error.

La presidenta del PP de Sevilla, Virginia Pérez, con el hermano mayor, Sergio Sopeña, el pintor Ricardo Suárez y el secretario general de la formación política, Juan de la Rosa La presidenta del PP de Sevilla, Virginia Pérez, con el hermano mayor, Sergio Sopeña, el pintor Ricardo Suárez y el secretario general de la formación política, Juan de la Rosa

La presidenta del PP de Sevilla, Virginia Pérez, con el hermano mayor, Sergio Sopeña, el pintor Ricardo Suárez y el secretario general de la formación política, Juan de la Rosa / M. G. (Sevilla)

Capilla de los marineros

El hermano mayor de la Esperanza de Triana, Sergio Sopeña, recibió a numerosas autoridades y personalidades, entre ellas a la presidenta del PPde Sevilla, Virginia Pérez, quien ofrendó un ramo a la Virgen de la Esperanza de Triana en compañía del pintor y escultor Ricardo Suárez y el secretario general de la formación, Juan de la Rosa.

Los socialistas Celis y Cabrera en la mañana de ayer en Santa Catalina Los socialistas Celis y Cabrera en la mañana de ayer en Santa Catalina

Los socialistas Celis y Cabrera en la mañana de ayer en Santa Catalina / M. G. (Sevilla)

Celis en santa catalina.

El vicepresidente del Congreso de los Diputados visitó su cofradía de la Exaltación en compañía del delegado de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera. Celis lució la medalla que acredita sus 50 años de pertenencia a la corporación.

¡Qué colas!

La del Salvador para venerar al Señor de Pasión y la Virgen de la Merced llegaba al Laredo tras cruzar la plaza, Cerrajería y Sierpes. La de San Antonio Abad abarcaba Alfonso XII, el Silencio y parte de San Eloy. Con semejantes señales. cualquiera se acercaba a la Magdalena, los Gitanos o las Esperanzas. La gente se echó nuevamente a la calle con tal fervor y paciencia que casi da algo de miedo imaginar como puede ser la primera Semana Santa sin pandemia.

50 años

Hoy celebra sus bodas de oro como hermano de la Carretería el reconocido cofrade José Ignacio Jiménez Esquivias, que entre otras muchas cosas ha sido teniente de hermano mayor del Gran Poder. El otro día lo vimos en la entrega del Homo Cofrade Solemnis 2021 a José Antonio Fernández Cabrero. En el acto, muy reducido y singular este año por la pandemia, se vio también al macareno Joaquín Sainz de la Maza. Jiménez Esquivias felicitó al premiado y recordó a su querida cofradía de San Bernardo por el puente, uno de los momentos más importantes de su Semana Santa.

Éxito

El de los capítulos y retransmisiones de El Palermasso que dirige el actor y muy cofrade Antonio Garrido, que logra sobre todo la atención de los más jóvenes. Aporta una visión fresca y actual de la principal fiesta de la ciudad sin necesidad de transgresiones ni polémicas fáciles. En El Palermasso se aprecia un profundo conocimiento del mundo de las hermandades.

Esto se va acabando...

Y hay que reconocer que ni mucho menos ha sido la de 2021 una Semana Santa parecida a la del año anterior, cuando no se olvide que estuvimos encerrados literalmente en casa. Hemos podido salir, pasear, acudir a todos los templos, convivir con familiares y amigos, organizar almuerzos y tertulias, asistir a las misas de comunión general, admirar altares, participar en los oficios y en todas las ceremonias de la Catedral... ¡Nada que ver con el horror del año pasado! No, no ha habido pasos en la calle. Pero hemos respirado.