"Luchando contra el fraude fiscal se sacaría financiación para crear empleo"

-¿Dónde busca el programa de IU los yacimientos para crear empleo?

-Defendemos la generación de empleos verdes, lo que incluye: conservación y mantenimiento de montes y costas, restauración y descontaminación; Plan de Empleos Sociales para asegurar el cumplimiento de la ley Dependencia o el Plan para la promoción de la mujer en el medio rural.

-¿Qué plus de ingresos tendrían las arcas del Estado con la reforma fiscal que ustedes plantean?

-Nuestra propuesta consiste en un plan contra el fraude fiscal que asciende a 42.700 millones de euros al año; la diferencia de la contribución fiscal de España con Europa es de 8,9 puntos, lo que supondría unos 100.000 millones de euros de ingresos potenciales, y acabar con las bonificaciones y la rebaja de impuestos que los gobiernos anteriores le han otorgado a los grandes capitales supondría recuperar más de 60.000 millones de euros. Con estos fondos, hay más que suficiente para financiar el Plan de Empleo público que defendemos.

-Al margen del empleo, ¿qué otras prioridades defienden para Huelva?

-La mejora del transporte ferroviario, las infraestructuras necesarias para la depuración y reciclado del agua así como para garantizar el acceso al agua del Andévalo y la Sierra, el Plan de recuperación medioambiental de la Ria de Huelva y el Plan Provincial de Energías Alternativas.

-¿Qué diría a los que les tachan de utópicos?

-Que la utopía es relativa, para una persona negra del siglo XVII la abolición de la esclavitud era una utopía y para un estadounidense de hoy es una utopía el derecho a la sanidad que nosotros tenemos. No se progresa si no se sueña y no se lucha. En ello estamos.

-¿Y a quien piensa votar en términos de voto útil?

-Que el voto útil es el que se le da a quien representa tus intereses y, en cualquier caso, el voto a PP-PSOE si que se ha demostrado como inútil, porque engañando a la población con el argumento del voto útil han terminado por ponerse de acuerdo en lo esencial: reducir el gasto público, precarizar el empleo y apoyar la política del Banco Central Europeo de acoso y derribo a los estados del bienestar, es decir: gobernar para los ricos.