Elegancia a caballo por las calles de El Arenal

lEl cuarto día de Feria, uno de los más flojos e cuanto a asistencia de público, ofreció no obstante postales de gran belleza para el recuerdo. Las tradicionales comidas de amigos y compañeros de trabajo que se suceden en las casetas de El Arenal alternan con los grupos de caballistas y los coches de caballos perfectamente engalanados. El paseo, que este año es cierto que no está luciendo en todo su esplendor por la coincidencia con el Rocío y los desencuentros entre Córdoba Ecuestre y el Ayuntamiento, es sin duda un auténtico espectáculo para los sentidos que debería ser tomado como uno de los elementos fundamentales de la Feria, sobre el que debe desarrollarse la fiesta. Esperemos que en el futuro todas las partes se pongan de acuerdo y Córdoba disfrute de la belleza de estos animales.