“En España cada día hay más temas de los que no se puede hablar”

Martín Domingo | Abogado y columnista

Martín Domingo
Martín Domingo / DS
Andrés Cárdenas

05 de noviembre 2021 - 06:00

Granadino de mayo del 69, Martín Domingo es abogado y director de MauerFest, espacio de debate plural por el que han pasado grandes nombres de la cultura, el periodismo, la política y el activismo social. Ha escrito en diversos periódicos y colaborado en radio y televisión. Desde hace casi un lustro es columnista del Grupo Joly. Coordinó el libro colectivo ‘Pidiendo la hora’, que aunaba fútbol y literatura y ha publicado un par de antologías de sus artículos periodísticos.

–Dirige usted un foro cuyo objetivo es discutir. Para eso hubiera montado usted un bar.

–Bueno, esa no es una idea totalmente descartable. De hecho, algunas de las charlas que hemos mantenido con el foro han sido en bares, que es donde al español (y al andaluz, especialmente) se nos suele ir la fuerza por la boca. Aunque el nuestro pretende ser un espacio en el que se habla, pero, sobre todo, se escucha. Así que en ese sentido somos poco españoles.

–Ahora en serio. ¿Sabemos los andaluces discutir sobre temas trascendentes?

–Claro, como cualquiera. Además, tenemos también la virtud de saber rebajar el tono para no resultar pedantes.

–Cómo nació el foro y cual es entonces su objetivo.

–El foro ha cumplido ya diez años. Nacimos en 2011 con la sana intención de discutir de todo y con todos, de promover la reflexión, el debate independiente y el pensamiento crítico. Éramos conscientes de que en la búsqueda de la verdad lo importante no es la meta, sino el camino: un nuevo argumento, una perspectiva distinta, cierran la puerta al dogma y al prejuicio. Por eso, queríamos hablar. Y, como decía antes, queríamos, sobre todo, escuchar. Y en eso estamos, como digo, desde hace ya diez años.

–¿Tienen ustedes algún tipo de ayuda pública?

–No. Ninguna.

–Pues llevar diez años funcionando sin ningún tipo de ayuda institucional tiene mérito.

–Tiene mérito, sí, y agudiza la imaginación. Tenemos pequeños patrocinios privados que nos alivian un poco los bolsillos. Lo que falta lo ponemos nosotros. Pero la independencia es absoluta. Y eso no tiene precio.

–Dígame alguien importante que haya pasado por el foro.

–Para nosotros todos nuestros invitados son importantes porque los elegimos, populares o no, entre aquellos que tienen algo interesante que decir. Pero si se refiere a famosos, por aquí han pasado Jesús Quintero, José María García, Javier Fesser, Antonio Carmona o Maite Pagazaurtundúa, entre otros muchos.

–De qué temas cree usted que en España aún no se puede hablar.

–Más que “aún no se puede hablar”, yo diría que “ya no se puede hablar”, porque en España, hasta hace poco, se podía hablar de todo. Pero ahora la cosa está más jodida. Si hablas de mujeres se molesta cierto feminismo, si hablas de religión se molestan los del Opus, si hablas de vacunas se cabrean los negacionistas, los toros son anatema para los animalistas… Pero nosotros no nacimos para ser complacientes con los que se ofenden por todo. Tampoco nos gusta molestar a nadie, pero tenemos claro el orden de prioridades.

–¿Está usted diciendo que ahora en España hay menos libertad para hablar que hace algunos años?

–Sí. En ciertos aspectos, como los que he explicado antes, sí. Cada día hay más temas tabús, cosas de las que no se puede hablar.

–¿Esa falta de libertad también la nota usted al escribir sus columnas?

–Procuro que no me afecte el clima de censura que hay en el ambiente, sobre todo en las redes sociales. Mi columna se llama El lanzador de cuchillos, lo que ya es toda una declaración de intenciones. Mis dagas suelen ser incisivas y afiladas, pero intento no descuidar dos virtudes fundamentales del oficio: la precisión y la puntería justa, que son indispensables para no herir. Aunque ahora hay gente con la piel muy fina.

–De lo que sí sabemos hablar los españoles es de fútbol.

–El futbolero español, en general, es bastante civilizado. A la hora de discutir y cuando se encuentra con aficiones rivales. Hay excepciones, claro. Pero no hay más que ver a la afición española en eventos internacionales. Suele ser un ejemplo de civismo.

–Antes ustedes pertenecían al llamado Foro de la Magdalena. ¿Por qué el cambio de nombre?

–Sí, ahora que cumplimos 10 años y, además, hemos estado en el dique seco, por razones conocidas, desde marzo de 2020, hemos cambiado para crecer: nuevo nombre, nueva imagen, nueva web (www.mauerfest.com) y proyectos aún más interesantes. “Mauer” es muro en alemán y el muro alemán por antonomasia todos sabemos cuál es. Nuestra idea es seguir derribando muros y apostando por Granada como ciudad de cultura, diálogo y entendimiento.

–Tengo entendido que su perro también se llamaba Mauer.

–Sí, el pobre se murió en mitad del confinamiento. También es un guiño hacia él.

–¿Ese fest es de festival?

–Bueno, nos miramos desde el principio, salvando las distancias, en festivales de ideas como el Hay Festival o el Festival de la Mente de Sarzana (Italia), pero el fest más que por festival, está por fiesta Los festivales están acotados en el tiempo: nosotros pretendemos ser la fiesta de la palabra en libertad durante todo el año.

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