"¡Qué más quisiera Pablo Iglesias que ser leninista!"

Cuando sacó el libro número 130, dejó de contarlos. Amando de Miguel (Zamora, 1937) acaba de publicar El cambio que viene (Stella Maris) con el periodístico subtítulo La abdicación. Podemos. Los separatismos. Su familia veraneaba hace cuarenta años en Almuñécar, en la costa granadina. Era uno de los 103 nombres del Quién es Quién de la Sociología española que salió en 1969. Autor de Homo Sociologicus Hispanicus y nombre imprescindible en la obra de Elías Díaz Pensamiento español.

-De Montoro ha dicho Carmona, candidato a la alcaldía de Madrid, que es "un magnífico catedrático, un pésimo ministro"...

-Montoro fue alumno mío. ¡Lo viejo que soy! Tengo alumnos que hoy son rectores y ministros.

-Uno de sus libros se titula Sociología o subversión. Lo van a fichar los de Podemos...

-No sé si me van a fichar o me van a fusilar. Pablo Iglesias dice que es leninista. ¡Qué más quisiera que ser leninista! Lenin era un intelectual y él construye frases simples. Hitler era un excelente orador que siempre estaba hablando de la patria. Iglesias también, a diferencia de otros, porque aquí nadie habla de la patria. Siempre va con su cohorte. A Hitler nunca le verás solo en una foto. Iglesias siempre entra en el plató de las entrevistas con quince personas, con sus edecanes. Que ganan un dinero. Medio millón de dólares por un informe de cuatro hojas. No está mal. Eso sí que es casta.

-En su último libro dice que cada cambio de régimen deja una asignatura pendiente: en 1876, el caciquismo; en 1931, la reforma agraria; en 1978, el terrorismo. ¿Y en 2015?

-El problema nacionalista y otra vez la dicotomía República/Monarquía. Podemos quiere transformar la realidad con un sistema autoritario. Va a ganar muchos votos. El país vive un momento autoritario por una democracia fallida e imperfecta. Pensar en una democracia perfecta es una solemne tontería. En España se vota en contra. La gente no va con el Barça, va contra el Madrid, contra la casta, la vieja política.

-Su primer libro fue sobre Galdós...

-Un profesor, Gómez Arboleya, me recomendó estudiar las novelas para conocer mejor la realidad. De estudiante, me leí las obras completas de Galdós. Ahí estaban los temas que luego estudié como sociólogo: clase media, funcionarios.

-¿Fueron los de Stop Desahucio a su casa?

-Conseguí un préstamo de cien mil euros. Quería vender la biblioteca, pero nadie compra una biblioteca en España. La Universidad de San Antonio, la última donde di clase, le compró la de García Márquez a su viuda. No me haría gracia que mis libros se fueran a Estados Unidos. Soy un poco patriota, como los de Podemos.

-Padres e hijos viven en la misma casa y piensan completamente distinto...

-Tienen la misma llave, pero horarios distintos.

-¿Complejo de Edipo?

-La familia pesa mucho en España. Hay cinco millones de parados porque hay cinco millones de familias. Eso sería inconcebible, casi incestuoso, en Inglaterra o Estados Unidos.

-¿Después de los nuevos ricos, los nuevos pobres?

-La pobreza nunca ha sido nueva. Hay parados que viven en casa de sus padres, tienen coche, los gastos cubiertos y carreras que no terminan nunca.

-En el libro duda del rendimiento de profesores y sanitarios...

-Lo siento por mis colegas, pero hoy se puede ser catedrático sin haber publicado un solo libro.

-¿Está bajo sospecha?

-He criticado a todos los gobiernos desde Carrero Blanco. Fui censurado en el franquismo y me siguen censurando ahora.

-¿Antonio Machado se opuso al voto de la mujer?

-Republicanos y socialistas estaban en contra. Miguel Primo de Rivera, a favor. En el 33 votaron las mujeres y ganó la derecha, Lerroux. Esas mujerucas con el pañuelo en la cabeza, como las musulmanas de hoy, votaban a la derecha.

-¿Es el siglo de la mujer?

-Y de los niños, ahora se dice los más pequeños. La sociedad es una Disneylandia pensada para ellos. Antes no querías ir a la escuela, llorabas. Ahora sí quieren ir porque se lo pasan pipa. Otra cosa es que aprendan a leer y multiplicar. Llegan a la Universidad y no saben hacer un porcentaje ni lo que es una regla de tres.

-¿Formó parte de la Comuna Antinacionalista Zamorana de García Calvo?

-Hay mucho genio por allí un poco loco, será por el viento. Agustín tenía una casa preciosa frente a la catedral. Mi padre no tenía tierras. Tuvimos que emigrar a San Sebastián.

-Allí veraneaba Franco...

-El ministro de Jornada tenía despacho en San Sebastián.

-Ya era usted un sociólogo consagrado y no habían nacido Pedro Sánchez, Susana Díaz, Pablo Iglesias, Albert Rivera...

-En Estados Unidos, Albert Rivera sería el novio ideal de todas las hijas. Es limpio, aseado, educado. Respira salud, bienestar.

-¿Fue alumno de Tierno Galván?

-Cuando era catedrático de Salamanca, íbamos a su casa de la calle Ferraz a un seminario clandestino. Entrábamos de uno en uno porque la Policía tomaba nota. Sólo le falta preguntarme por la mili.

-¿Dónde la hizo?

-En San Sebastián. En el Regimiento de Montaña. No era por los Pirineos y se cobraba más. Teníamos un coronel muy facha que un día, en 1963, nos reunió para decirnos que teníamos que reforzar la guardia porque la Unión Soviética iba a invadir España por los Pirineos. Después lo hicieron capitán general de Cataluña. Escribí un artículo sobre la Guerra Civil y me la tenía guardada. Me hicieron un consejo de guerra en Barcelona, pasé cinco meses sin salir de un hotel que me pagué de mi bolsillo y un mes en el calabozo. Debo ser el único español que tiene un consejo de guerra y dos medallas del Ejército. Una me la dio Trillo, la otra Bono.