Aguirre espera que la de Cifuentes no sea una designación a dedo

La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, ha señalado este martes que espera que el nombramiento de Cristina Cifuentes al frente de la gestora del PP de Madrid no se quede en una designación a dedo y que haya un congreso "abierto" con "un militante, un voto".

Así lo ha indicado en declaraciones a esRadio donde ha recordado que no sólo ella ha pedido este congreso abierto sino que también lo ha hecho la propia Cifuentes. "Lo he pedido y Cristina también lo ha pedido. Pero primero se tiene que celebrar el congreso nacional... y mucha gente le atribuye a Cifuentes la posibilidad de presentarse. ¿Por qué no?", ha lanzado.

Aguirre ha explicado que la situación del PP "institucionalmente" es que lleva un "retraso" en la celebración de congresos "tremendo" dado que el último regional del PP de Madrid se celebró en el 2012, después del congreso nacional, que se celebró unos meses antes. "Los estatutos dicen que los congresos regionales tienen que ir detrás del nacional y sigue habiendo retraso", ha lamentado.

En este sentido, ha indicado que en Inglaterra, "todos los años son los congresos de los partidos", muy diferente de lo que ocurre aquí, ha explicado. De hecho, Aguirre ha detallado que en el PP, con Alianza Popular, los congresos se celebraban cada dos años, después pasó a ser cada tres y "desde que está Mariano Rajoy, cada cuatro".

Esperanza Aguirre ha explicado que después del resultado de las elecciones municipales y autonómicas, pidió un congreso extraordinario en Madrid y anunció que no se iba a presentar. Sin embargo, desde la dirección nacional dijeron que no y se produjo en Madrid "esta situación de interinidad".

"Y ahora resulta que se va a prolongar Dios sabe hasta cuando", ha exclamado Aguirre, indicado que parece que ahora es "moda" que se haga este tipo de designaciones. Es cuando Aguirre ha matizado que espera que no pase con Cifuentes lo mismo y que se celebre un congreso abierto.

Por otro lado, ha reconocido que se pensó que iba a ser el diputado nacional Juan Carlos Vera el presidente de la gestora -será secretario general- por su vinculación y porque ha sido el jefe de campaña durante las elecciones autonómicas pasadas. "Conoce muy bien el partido", ha apostillado.

Un congreso "abierto" a todos y una presidencia "transitoria"

En respuesta a las sugerencias de Aguirre, su sucesora en la presidencia de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha señalado que asume el puesto como gestora del PP de Madrid por "compromiso" con los militantes y con el Partido Popular, y asegura que el próximo congreso regional será "abierto" y "transparente".

En las que han sido sus primeras palabras tras conocerse la decisión de Génova de que sea ella quien presida la gestora, Cifuentes ha hablado de que empieza una "nueva etapa" para "recuperar la confianza y la credibilidad que ha sido cuestionada" por los casos de corrupción.

Desde la sede del PP en Getafe, donde ha estado acompañada por el nuevo secretario general de la gestora, Juan Carlos Vera, y el presidente de la formación local, Juan Soler, Cifuentes ha destacado que a partir de ahora la "unidad del partido" que tiene que ser necesaria.

También ha hablado de la democracia interna y se ha comprometido a un código ético. Ha aclarado que se trata de una situación "transitoria" ante el "vacío de poder" que se quedaba con la dimisión de Esperanza Aguirre como presidenta del partido madrileño y que su compromiso es ir cuanto antes a ese congreso abierto a los militantes.

Aguirre pide disculpas por nombrar a Granados

La ex presidenta madrileña ha indicado, también, que tiene que ver con el giro de las investigaciones de la Operación Púnica y que, según informaciones publicadas, no confirmadas, afectarían a la financiación ilegal del PP de Madrid.

"Lo que estaba haciendo Francisco Granados se desconoce, el juez lo mantiene secreto", ha señalado Aguirre, quien ha indicado que no tomó la decisión cuando empezaron a salir informaciones porque afectaban a la etapa de Granados en Valdemoro o a "momentos posteriores a su salida como secretario general del PP de Madrid". No obstante, cuando se ha hecho público que puede tener algo que ver con el PP de Madrid, es cuando ha considerado "obligatorio" dimitir por responsabilidad política, aun teniendo en cuenta, ha dicho, que "todo el mundo sabe" que no se ha "llevado jamás un duro".

Por eso, ha indicado que pide perdón por haber nombrado a Granados pero que no piensa "pedir disculpas" por su "ideología", que la ha "defendido" siempre y "ha conseguido que Madrid sea la "número uno, con impuestos más bajos, la construcción de doce hospitales nuevos, con 30 días para las listas de espera, la enseñanza bilingüe en la escuela pública, los cien kilómetros de Metro, o las pruebas de Conocimientos y Destrezas".

Por otro lado, Aguirre ha defendido que ella ha hecho "muchos interrogatorios y terceros grados" en la mesa de su despacho, y preguntaba por un reloj o, si sabía que alguien se había separado, quería saber cómo conseguía seguir viviendo en un sitio y pasar las pensiones. En este punto, ha indicado que "siempre" ha estado de acuerdo con Felipe González en que hay que poner en el Código Penal el delito de enriquecimiento injustificado.

Sobre el exgerente del PP de Madrid Beltrán Gutiérrez, Aguirre ha indicado que la secretaria general de su partido, María Dolores de Cospedal, cuando ha hablado sobre este asunto, ha dicho lo "cierto". "A Beltrán Gutiérrez se le cesa como gerente del PP regional pero cuando le cesan se queda como trabajador de la casa", ha dicho.

Aguirre ha explicado que los gerentes regionales están nombrados y pagados por el PP nacional, que cuando llegó ella ya estaba puesto y que tras su renuncia se quedó en su puesto administrativo en el PP regional porque "a nadie se le ha despedido de su puesto de trabajo fijo por el caso de las tarjetas black".