Puigdemont persiste con la unilateralidad ante la negativa del Estado a la consulta

El ex 'president' vuelve a Bélgica tras su paso por Cerdeña, donde deberá regresar para declarar el 4 de octubre

Rememora el 1-O para justificar el derecho a un referéndum

Puigdemont arremete contra Sánchez en presencia de su socio Aragonès

Carles Puigdemont
Carles Puigdemont / EFE
L. Serrano-Conde (Efe)

26 de septiembre 2021 - 21:26

Oristán/Carles Puigdemont, detenido el jueves en Cerdeña y puesto en libertad el viernes, afirmó este domingo que si el Estado español se niega a negociar con Cataluña su derecho a la autodeterminación y no propone otra alternativa, el pueblo catalán tendrá el derecho "político, moral y de justicia para ejercer la unilateralidad". "La unilateralidad es una vía no violenta, y por tanto legítima, que no somos los primeros en seguir, ha habido otros precedentes en el mundo avalados por la Justicia internacional. Es un último recurso, nadie nos puede negar este derecho, nadie que se niegue a negociar con Cataluña el derecho a la autodeterminación puede negarnos el derecho a la unilateralidad, obviamente", dijo Puigdemont en Oristán, donde se reunió con autoridades locales independentistas.

"Tras intentarlo todo, con las derechas y las izquierdas, con los que les damos apoyo y con los que no, si la respuesta continúa siendo no, y el único proyecto alternativo a la independencia es el que estamos teniendo, cuatro años de represión de derechos y recursos, tenemos todo el derecho político, moral, de justicia para ejercer la unilateralidad cuando estemos en las condiciones para ejercerla", añadió.

Puigdemont acudió ayer a la ciudad sarda de Oristán para reunirse con un grupo de alcaldes independentistas de la isla italiana, en uno de sus últimos actos antes de partir hoy a Bruselas para seguir con sus labores como eurodiputado.

El encuentro reunió a unos 50 alcaldes, concejales y asesores de partidos independentistas, que mostraron su apoyo al ex presidente catalán, quien dijo que Cataluña ha renunciado "a cualquier forma de violencia", pero no así "el Gobierno español", y rememoró los sucesos del 1 de octubre del 2017, cuando el Ejecutivo catalán trató de celebrar una consulta popular para decidir acerca de su futuro y se produjeron numerosas cargas policiales.

Afirmó que "la crisis catalana a es una crisis europea" y recordó que Cataluña y Cerdeña comparten el deseo de "construir un estado que sea resultado" del esfuerzo de los ciudadanos.

"Necesitamos seguir colaborando, sardos, catalanes, corsos, vascos… ", subrayó. "Cataluña hace cuatro años que vive una dura represión, aquí tenemos a Jordi Sànchez, ha estado casi cuatro años en prisión", dijo.

Puigdemont volverá a la isla el 4 de octubre para comparecer en la vista en la que se analizarán si se dan las condiciones para su entrega a España, aunque fuentes italianas explicaron que si no estuviera físicamente presente, el tribunal establecerá "no lugar a proceder" y terminará el procedimiento judicial. Puigdemont se mostró convencido de que su actual situación se acabará resolviendo: "La decisión de la Corte Europea es clara, no admite dudas. Esta situación no es agradable para mí, pero estoy convencido de que va a acabar bien".

Illa mantiene su apuesta por el diálogo

El PSC reafirmó su apuesta por explorar la vía dialogada entre Gobierno y Generalitat para superar el conflicto político catalán y, en este sentido, su líder en el Parlament, Salvador Illa, aseguró que "el diálogo en Cataluña no se va a romper" porque "es lo que queremos los catalanes". Así lo expresó Illa en la tradicional Fiesta de la Rosa de los socialistas catalanes, que se volvió a celebrar este año en Gavá (Barcelona) tras suspenderse en 2020. A Illa se sumaron el ministro de Cultura, Miquel Iceta, y la ministra de Transportes, Raquel Sánchez. El líder del PSC en el Parlament, que en diciembre asumirá también el liderazgo del partido al reemplazar a Iceta, señaló: "El diálogo en Cataluña no se va a romper. Nadie lo va a romper, porque es lo que queremos los catalanes". Acto seguido, en clara alusión a Puigdemont, añadió que "nadie, ni en Cataluña, ni en España ni en Europa, está por encima de la ley: nadie, nadie, nadie". Illa, quien abogó asimismo, como suele ser habitual, por "un diálogo entre catalanes", también defendió, en respuesta a unas palabras del ex presidente catalán en Cerdeña, que "la secuencia es sencilla", de modo que primero se inicia "un diálogo, para abrir una negociación, para llegar a acuerdos".

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