El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, pidió al lehendakari que "deje sus aventuras ilegales y la ambigüedad" y centre sus esfuerzos en la lucha contra ETA.

El jefe del Ejecutivo cántabro consideró que las bombas que explotaron en Laredo y Noja deben servir de "toque de atención" al lehendakari y al PNV. Revilla se encontraba en el momento de las explosiones en Sevilla, ya que hoy iba a asistir en Puerto Real a la botadura del Buque de Aprovisionamiento de Combate Cantabria, denominado así en reconocimiento a la vinculación histórica de la Comunidad Autónoma con la Armada Española.

El PNV mostró su "más absoluta repulsa y condena" por los atentados y consideró, en un comunicado, que el objetivo "principal" de los partidos políticos debe ser "sacar" a la organización terrorista "de nuestras vidas".

El Gobierno Vasco también condenó las explosiones y aseguró que "jamás" aceptará que se defienda una idea "asesinando o sembrando el terror con bombas". En un comunicado, el Ejecutivo de Ibarretxe dice que "la violencia es sólo violencia, y en ningún caso, y de ninguna manera, aceptaremos jamás que se pretenda defender idea alguna amenazando, extorsionando, asesinando o sembrando el terror con bombas".

El líder del PP, Mariano Rajoy, garantizó su apoyo al Gobierno para "derrotar a la organización terrorista utilizando los instrumentos del Estado de Derecho". "El PP quiere, como hace siempre y como corresponde a cualquier persona normal y decente, condenar las bombas y felicitar a las Fuerzas de Seguridad, que actuaron con mucha agilidad", aseguró Rajoy en Vigo.

Desde IU, Gaspar Llamazares afirmó que "los terroristas siguen ciegos a una realidad social que día a día les demuestra que están más aislados y solos que nunca".

La AVT mostró "su más absoluta repulsa" a los atentados y aseguró que aquellos que desde las instituciones democráticas hacen suyos los ideales etarras "son cómplices del daño" que genera la banda terrorista.