El PSOE y su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, analizarán "con serenidad pero sin excusas" lo que reconocen como un "mal resultado" en Galicia y en el País Vasco, pero Rubalcaba no piensa dimitir de su cargo ni abandonar su estrategia de "oposición útil", según manifestó ayer el secretario de Organización, Óscar López.

"La línea de oposición tiene como fin el interés general y no se guía por resultados electorales, y en una situación como la que atraviesa España el PSOE va a seguir haciendo una oposición útil para el país", recalcó el número tres del partido, único líder que compareció para valorar los resultados electorales.

Según aseguró López, al PSOE le preocupa que el resultado en Galicia sea interpretado por el PP como un aval a sus políticas de recortes, y que siga profundizando en ellas "haciendo sufrir inútilmente a mucha gente".

Y frente a las peticiones de dimisión o de catarsis que han empezado a surgir en las redes sociales, remarcó que la actual dirección fue elegida hace ocho meses en un Congreso y tiene un plazo de cuatro años, por lo que dejó claro que seguirá con su oposición útil "hasta el final", por lo menos hasta la celebración del próximo Congreso.

Tras subrayar que las elecciones vascas y gallegas responden a realidades distintas y deben analizarse por separado, el dirigente socialista lamentó profundamente que la "buena gestión" de Patxi López no se haya visto recompensada y reconoció que en Galicia el PSOE no ha sabido movilizar "a muchos ciudadanos que podían haber votado al PSOE".

Óscar López también garantizó el respaldo de la organización del partido a sus respectivos candidatos.