España

La agenda económica marca la primera visita oficial del Rey a Libia

  • Don Juan Carlos fomentará una mayor presencia empresarial ante Gadafi más allá del sector energético

El Rey llegó ayer a Trípoli invitado por Muamar al Gadafi en la que fue su primera visita oficial a Libia, centrada en las relaciones económicas y con la que se desea consolidar las inversiones en marcha y ampliar la presencia empresarial española más allá del sector energético.

Con este objetivo, acompañará a don Juan Carlos en su visita una importante delegación de empresarios, entre los que figuran los presidentes de la petrolera Repsol, Antonio Brufau, de la constructora OHL, Juan Miguel Villar Mir, y de la compañía de electrónica Indra, Javier Monzón, según informaron fuentes diplomáticas.

El viaje del monarca vino precedido de unas polémicas declaraciones del líder libio, Muamar al Gadafi, en las que se mostraba dispuesto a estudiar la nacionalización de las empresas petroleras que operan en el país, como es el caso de Repsol, pero su Gobierno tranquilizó ayer al Ejecutivo español al asegurarle que no tiene previsto abrir una "dinámica nacionalizadora".

También restó importancia a las declaraciones de Gadafi el propio grupo Repsol-YPF, uno de los principales productores de crudo libio y el primer inversor español en este país, donde garantizó el año pasado la ampliación de sus contratos hasta 2032.

Hasta ahora, el negocio petrolero concentra una gran parte de las inversiones españolas en el país magrebí, que apenas alcanzan los 100 millones anuales, y las compras de crudo absorben la práctica totalidad de las importaciones, que en los diez primeros meses del año pasado ascendieron a 2.600 millones, frente a unas exportaciones de 215 millones.

El viaje del Rey pretende reconducir este escenario de desequilibrio comercial y escasa inversión con un claro apoyo al conjunto de empresas que aspira a desarrollar proyectos en Libia, no sólo en energía, sino también en áreas como infraestructuras, construcción y tratamiento de aguas, en las que hay contratos adjudicados pendientes de firma por valor de 1.500 millones.

Tras la primera visita oficial de Gadafi a Madrid, en diciembre de 2007, en la que ofreció posibilidades de negocio por unos 12.000 millones, los Gobiernos de ambos países impulsaron el año pasado 12 memorandos de entendimiento con siete compañías españolas -en sectores como la construcción y las energías renovables- que ahora se intenta convertir en proyectos concretos.

España desea favorecer esta nueva etapa en la colaboración económica con un convenio para evitar la doble imposición, que se sumará al acuerdo de protección de inversiones, y con la solución definitiva del problema de la deuda que Libia arrastra desde hace 22 años con un grupo de constructoras españolas, un contencioso que se espera cerrar con ocasión de este viaje.

Don Juan Carlos, acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, acudió nada más aterrizar en la capital libia a la residencia oficial de Gadafi para asistir a una cena que en su honor ofreció el líder libio. Las relaciones económicas marcarán la agenda del sábado, que incluye encuentros de los 15 directivos que componen la delegación empresarial española con el Rey y con Gadafi, así como una reunión entre los dos jefes de Estado en la que participará Moratinos y la secretaria de Estado de Comercio, Silvia Iranzo.

Moratinos también mantendrá una entrevista con los responsables de la diplomacia libia, en la que tendrán ocasión de examinar las negociaciones para el acuerdo de asociación UE-Libia y las perspectivas de cooperación en Interior, frente al terrorismo y la inmigración ilegal, y en el terreno cultural.

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