Instalaciones de la planta de tratamiento de residuos de MonteMarta Cónica

Los residuos llegan al centro de tratamiento integral que gestiona Aborgsse, Montemarta Cónica. Se descargan en un foso. Los residuos orgánicos se separan por tamaños y se someten a un proceso de compostaje para obtener material bioestabilizado que se aplica en la agricultura. De la fracción no biodegradable se obtiene la mayor parte de los productos reciclable sque se convierten en materia prima para fabricar a su vez otros productos y que incluyen diversos plásticos, acero, aluminio, papel cartón, cartón de bebidas, etc.

Los resisuos de envases ligeros se clasifican en una planta automatizada con un rendimiento mucho mayor obteniendo los mismos productos. La fracción de la que ya no es viable recuperar nada se deposita en un vertedero controlado donde se hace un control medioambiental muy estricto para evitar impactos sobre el suelo, el aire o los acuíferos, un control que dura hasta 30 años desde la clausura del vertedero.

Los residuos depositados en vertederos aún generan biogás, que debe ser extraído y eliminado. Este biogás se emplea para generar energía eléctrica limpia y suficiente para una población de unos 50.000 habitantes.