Entrevista a Marta Sánchez

"Yo he ido a trabajar a la televisión totalmente destrozada"

Marta Sánchez en una reciente actuación en Madrid

Marta Sánchez en una reciente actuación en Madrid / EFE

Es una de las grandes voces españolas actuales y de los últimos treinta años, los que lleva sobre los escenarios y quiere conmemorar con su público. Marta Sánchez actúa esta noche en el Starlite Occident de Marbella, en un recital especial junto a la Orquesta Sinfónica de Málaga. Se dio a conocer como vocalista de Olé Olé y navegando en solitario desde los años 90 se reafirma con Soy yo.

-¿Cómo afronta el concierto de hoy en Starlite?

-Con toda la ilusión, por supuesto. Ha sido una experiencia plena trabajar con la Orquesta Sinfónica de Málaga para que la actuación de esta noche sea algo único. He tenido un privilegio y brindo así mi show,  un Marta de cerca, con piano y voz y con una orquesta para que suene como nunca todas esas canciones que comparto con el público.
-¿Necesitaba otra forma de transmitir sus canciones?
-Llega un momento en que deseas ofrecer otras formas de interpretar. Quiero forjarme un nuevo concepto para años venideros. Va a ser un concierto elegante, sereno, íntimo. No dejo los conciertos con mi banda pero también quiero otra forma de transmitir.
-¿Será una cuestión para este verano?
-Y para el resto del año. Conciertos al aire libre y también en auditorios cerrados para próximos meses.
-¿No descansa?
-No soy de las que deje que el tren deje de rodar. A mí no me gusta parar, ni lo necesito. En estos dos últimos años he trabajado más que en los diez años anteriores. Me gusta que sea así. Estoy feliz con esta etapa.
-¿Lo tenía premeditado?
-Sí, lo provoco yo. Estoy en constante funcionamiento. Sigo escribiendo mis canciones y  monto espectáculos nuevos.
-Se lo pasa bien...
-Es todo divertido, pero también sacrificado. Como el concierto de esta noche, es un trabajo duro de todos. La gente ve la eclosión, el resultado, pero somos unos atletas sobre el escenario. Es el resultado de todos estos años. Son muchos meses de ausencia en casa para dar todo de mí.
-¿Y también son meses de soledad? ¿De desencanto como ha mostrado Alejandro Sanz?
-Cada uno tiene sus soledades. Cuando alguien como Alejandro Sanz cuenta lo que le pasa parece que es al primero que le pasa, pero no. Un bajón los hemos tenido todos. Yo me identifico con lo que cuenta. Hemos tenido flaquezas.
-¿Cuándo llega ese bajón?
-Cuando estás cansado de carrete. Te falta un familiar, echas de menos a alguien. Pero hay que ser fuertes y hay que seguir en la vida. Yo he ido a televisión destrozada. Porque ha fallecido mi hermana, cuando murió mi padre. En nuestra profesión todo se nota más porque el mundo artístico es transparente. No soy la única que ha sufrido así.
-Sin embargo, ahora es cuando hay más sensibilidad sobre la salud mental.
-En España se pone moda hablar de ciertas cosas, pero este problema siempre ha estado ahí.
-¿Qué recuerda de su padre (el cantante lírico Antonio Sánchez Camporro)?
-Siempre me acompaña. Hablo con él. Mi padre era un gran cantante de ópera, aunque no se conozca en España, no es que no se valore. Fue un número 1 y actuaba en teatros como la Scala de Milán. Yo siempre he estado rodeado de música gracias a él y era un gran amigo de Alfredo Kraus.
-¿Hoy con la Orquesta Sinfónica de Málaga homenajeará a su padre?
-La música lírica es la que siempre me ha gustado. Ha sido un honor trabajar en la producción musical con Adrián Solla. Ha sido un parto de nueve meses, con 45 músicos y 49 personas en total implicado.
-¿Qué tiene Marbella de especial para usted?
-El moreno más bonito que luzco cada año es el del sol de Marbella. No me importaría terminar mis días aquí. Sólo me plantearía discutir la posibilidad de irme a vivir a Las Palmas porque estoy con un canario. Pero Marbella es un punto y aparte para mí.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios