Mónica Cruz"Soy la primera en sentirme orgullosa de mi hermana"
No es frecuente que Mónica Cruz se confiese con tanta sinceridad como ha querido entregar para este periódico (coincidiendo con la presentación de una ínfima compresa a la que ha prestado su imagen de chica joven e independiente). A punto de estrenar una película -y con un interesante proyecto en cartera-, la hermana de Penélope compareció, guapa y tranquila, ante una multitud de medios de comunicación motivados, entre otras razones, por la carrera que "Pe" parece haber emprendido, de nuevo, rumbo al Oscar.
-¿Logrará su hermana la apreciada estatuilla 'hollywoodiense'?
-Bueno, hay que quedarse con lo del año pasado. Eso fue historia y ahora da la sensación de que, todos los febreros, vamos a estar esperando a ver qué pasa...
-¿Le molesta que le pregunten continuamente por ella?
-No. Al contrario. Soy la primera en sentirme orgullosa de mi hermana y de lo que consiga. Sí me fastidian más las preguntan personales, porque es un terreno en el que no entramos y donde suelen escucharse cosas que nos indignan. Por mi parte, no le pongo energía o, si no, estaría de continuo enfadada. Con todo lo que Penélope ha alcanzado profesionalmente, que eso pase desapercibido, es triste. O nos ponemos las pilas, o éste será un país de incultos. Ves muchas cosas y dices… "¡Dios mío!".
-¿Pesa demasiado la sombra de Penélope Cruz?
-No es una sombra para mí. Sería ridículo pensar eso. Cada una tiene lo suyo y trata de esforzarse.
-Sea como sea, usted también va ganando terreno…
-Claro. Prefiero ir despacito y con buena letra. Eso trae cosas buenas.
-De hecho, sólo tiene 32 años y mucha trayectoria a sus espaldas…
-Pues sí. Me encanta mi edad. Es como si tuviera 20 pero con una serenidad que me faltaba. Me quedaría así. No sólo físicamente sino en cuanto a lo demás. Te da una tranquilidad importante aunque, a pesar de todo, deba seguir aprendiendo.
-Agrada bastante de ustedes comprobar cómo los Cruz están unidos como una 'piña'…
-No concibo la familia de otra manera. Es así y así voy a educar a mis hijos. Me dan mucha tristeza los hermanos que, por ejemplo, no se hablan.
-Entonces, ¿le apetecería ser mamá?
-Sé que es algo que haré, aunque desconozco cuándo. No puedo perderme la experiencia de la maternidad. Nosotras tenemos derecho de elegir y, si se te enciende el reloj…
-Explíquenos un día a día normal para Mónica Cruz...
-Depende. Esta semana ha resultado caótica pero, la siguiente, es mucho más tranquila. Es una existencia sencilla. Me encanta pasear a mis perros. Tengo seis.
-¿Seis?
-Sí… (risas). Nos montamos todos en el coche, nos vamos al campo y eso es para mí un inmenso placer.
-¿Ha abandonado su faceta como diseñadora?
-Para nada. Seguimos colaborando con una firma japonesa para la que hacemos bolsos y joyas. Lo de la ropa se está pensando pero también continuaremos. Es algo que realizamos Penélope y yo juntas y para lo que, a pesar de las obligaciones, sacamos tiempo.
-Tampoco podemos olvidar sus compromisos con empresas como Evax que la solicitan como madrina… ¿Qué le pide a un producto para prestar su imagen?
-Que posea una seriedad y que forme parte de un planteamiento interesante. En este caso, me llamaron porque me consideraban una persona independiente y luchadora. Eso es un orgullo para mí.
-¿Cuáles son sus próximos papeles en el cine?
-Pues acabo de llegar de Alemania de rodar Jerry Cotton, donde hago de femme fatale, y tengo pendiente 9 meses, una película sobre el ser madre, con o sin pareja. El mío es un personaje de una chica más jovencita que se enamora de un chaval y hace planes de su futuro. Aparte, hay algo pendiente en lo que haría de bailarina…
-Entre el icono independiente y el fatal que ha mencionado, ¿con cuál se identifica más?
-Con alguien actual. No voy por la vida de mujer fatal.
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