El amor dice adiós en verano

Con lo enamorados que siempre se han mostrado en todas sus apariciones la noticia de la separación de la actriz Monica Bellucci y el actor Vincent Cassel tras catorce años casados ha pillado a todos por sorpresa, incluso a sus más allegados. Monica, de 48 años, y Vincent, de 46, contrajeron matrimonio en 1999 tras un noviazgo de tres años repleto de altibajos. Los actores, padres de dos niñas llamadas Deva y Léonie, no han dado a conocer los motivos de su separación pero el pasado mes de febrero la actriz ya confesaba a la revista Vanity Fair que cada uno vivía la vida por su lado. "Vincent y yo vivimos una vida completamente independiente el uno del otro. No estamos juntos todo el tiempo", aseguraba. Además habló de cómo se tomaría una infidelidad, diciendo que creía en el amor, pero no en la fidelidad. "Lo que me interesa es el amor, de lo demás prefiero no enterarme". Así que pueden ser varios los motivos de esta inesperada ruptura.

La de Bellucci y Cassel no es la única separación de parejas que llevaban años de matrimonio y que han decidido tomar caminos distintos. Johnny Depp y Vanesa Paradis estuvieron casados catorce años, pero hace pocos meses anunciaron su divorcio por la incompatibilidad de sus carreras profesionales. A finales de 2012 el actor Danny DeVito anunció su separación de Rhea Perlman, con quien estuvo casado más de tres décadas. Menos tiempo que los anteriores estuvieron casados la modelo Heidi Klum y el cantante Seal, cuyo matrimonio duró seis años. A principios del año pasado decidieron poner punto y final a su relación, una sorprendente decisión ya que parecían el matrimonio perfecto. Y hace tan solo un mes la actriz Ashley Judd se divorció del piloto de carreras Dario Franchitti tras diez años de casados y dos de noviazgo.