La biografía de los dos millones de dólares

Después de haber intentado, en repetidas ocasiones, vender sus memorias a diferentes editoriales -sólo, eso sí, a aquéllas dispuestas a pagar, para empezar a negociar, más de un millón de dólares-, la actriz Demi Moore parece haber encontrado la empresa que, definitivamente, se hará cargo de publicar su vida en un libro que, en principio, está previsto vea la luz durante el próximo 2012 (y que le supondrá unos beneficios iniciales que doblan la cantidad arriba mencionada).

Una fecha ésa que se espera con impaciencia para conocer, a partir del testimonio de la que es considerada una de las mujeres más deseadas del mundo, los avatares de una trayectoria en la que figuran títulos como la aclamada Ghost o La teniente O'Neill y donde no podemos dejar atrás matrimonios como el que celebró con el cantante Freddy Moore (unión que duró de 1979 a 1985), con el actor Bruce Willis (al lado del que permaneció de 1987 a 1998) y, separándoles quince años de diferencia, con el joven Ashton Kutcher (al que dedicó su más reciente "sí, quiero" en 2005). Aparte, Moore es madre de tres hijas de Willis, a saber, Rumer Glenn, Scout LaRue y Tallulah Belle, de las que presume cada vez que tiene oportunidad y que no han mostrado impedimento alguno para que, su bella progenitora, continúe adelante con un padrastro casi de la misma edad que sus hijastras.

Cosas de Hollywood y elementos que no hacen sino más atractiva la posibilidad de sacar a relucir todos los secretos de una estrella que, a pesar del paso del tiempo, permanece inalterable y que, si bien ha ido perdiendo presencia en la gran pantalla -todos sabemos que, en la Meca del Cine, las mujeres maduras dejan de ser reclamadas-, cada vez se ha ido convirtiendo en un mayor reclamo para campañas de publicidad de productos estéticos que han encontrado en ella el escaparate ideal para promocionar sus productos. Aparte, en España pudimos disfrutar de su presencia durante la Navidad en la que, una famosa firma de cava, la contrató para realizar un anuncio que, además, contó con la presencia de nuestro paisano, Gabino Diego.

Nacida en la localidad de Nuevo México, en 1962, Demetria Gene Guynes, su auténtico nombre, encabezó, durante la década de los 90, el ránking de las intérpretes mejores pagadas del planeta, llegando a alcanzar la nada despreciable cantidad de diez millones de dólares por película. Así, sus requerimientos económicos son tales que, coincidiendo con el pasado Festival Internacional de Cine de San Sebastián de 2007, quiso cobrar por el simple hecho de desfilar por la alfombra roja que unía el Hotel María Cristina, donde se alojaba, con el Teatro Victoria Eugenia, donde se exhibía el rodaje que venía a promocionar. Ella, que posó desnuda y embarazada en la portada de Vanity Fair, puede. El resto, lo mismo no...