Así fue la dura infancia de Toñi Moreno: del "no" de Hermida a trabajar en la vendimia
La presentadora de Canal Sur ha recordado en el pódcast 'Tengo un plan' las dificultades económicas de su adolescencia en una familia humilde y trabajadora
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Toñi Moreno ha repasado su dura infancia en una entrevista para el pódcast Tengo un plan. La presentadora de Canal Sur, uno de los rostros más queridos y carismáticos de la televisión nacional, representa a la perfección el perfil de mujer trabajadora a la que no le han regalado nada en la vida. Así recuerda sus inicios en la televisión local de Sanlúcar de Barrameda. “Yo empecé a trabajar en la tele local de mi pueblo, que era la primera que había en España”, ha comenzado diciendo.
La presentadora de Gente maravillosa tuvo que trabajar en la vendimia porque sus padres le dijeron que no había dinero para comprar los libros en septiembre. “Hubo un año en el que trabajé en la vendimia para pagarme los libros y dije: ‘Esto no es lo mío, esto es muy duro’”, ha comentado.
Tras su paso por la televisión local de Sanlúcar, Toñi estaba preparada para dar un paso más en su carrera, pero se encontró con una negativa que aún le persigue. “Fue el no que me dio Jesús Hermida tras un casting. Me presenté a cuatro castings de Jesús Hermida cuando él era Dios. Lo máximo que podías ser en este país era ser chica Hermida”, ha explicado. No obstante, se topó con la negativa del comunicador. “Señorita, usted no vale para esto”, le dijo Hermida a una desmoralizada Toñi Moreno.
Begoña, la viuda de Hermida, le dijo en una ocasión que su marido estaría encantado con la forma de comunicar de Toñi Moreno. “Su mujer Begoña me ha dicho: Si te conociera Jesús le hubiese encantado tu forma de comunicar ahora… Con 18 años es normal que ese hombre me dijera: ¿Dónde vas, alma de cántaro?”, ha puntualizado.
Las negativas de Hermida le hicieron mucho daño, aunque ella nunca perdió la ilusión de triunfar en la televisión. “Yo lloré mucho. Me fui a mi casa hecha polvo. Mi madre me decía: ‘No te puedes poner a ver la tele hasta que no limpies el piso’. Yo tenía 15 años, ya estaba en la tele local, y yo me levantaba a las 7 limpiaba, y me sentaba a las 9 a ver a Hermida. A mí siempre me han podido más los sueños”, ha relatado.
La infancia de Toñi Moreno fue feliz, pero la necesidad estaba presente. “Yo no he sido infeliz. He estado en una familia en la que nos hemos querido mucho, pero había poco para compartir. La necesidad, soñar con que mis padres tuvieran una vida mejor… Eso para mí fue un pedazo de motor”, ha destacado.
Toñi ha valorado el inmenso sacrificio que realizaron sus padres para sacar adelante a ella y sus dos hermanas. “Mi padre era agricultor, mi madre ha tenido hasta tres trabajos para mantenernos. Limpiaba escaleras, cuidaba a un señor y por la noche se iba al hospital para cuidar a un enfermo. En mi casa siempre he visto gente muy trabajadora y honrada y muy buena gente”, ha expresado.
La televisiva aún recuerda cómo se comunicaba con sus padres cuando ellos se fueron a trabajar a un cortijo. “Mis padres se fueron un tiempo a trabajar de caseros a un cortijo cuando no había móviles. Para hablar con ellos tenían que irse a una venta y llamarme. Nos quedamos mis dos hermanas y yo solas en el piso”, ha recordado.
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