Durante la época estival todos aprovechamos nuestro tiempo libre, y por supuesto, las vacaciones para desconectar, viajar y disfrutar con la familia y amigos. Como no podía ser menos, nuestros políticos tampoco están pasando desapercibido en estas vacaciones, aunque no todos están aprovechando el tiempo de la misma forma.

Nuestro presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tras pasar unos días en Lanzarote se desplazó al parque natural de Doñana para continuar con sus vacaciones. Allí, Zapatero cumplió 48 años acompañado de sus familiares. El palacio de las Marismillas es uno de los lugares favoritos del líder del PSOE.

Por segundo año consecutivo, la pareja presidencial francesa, compuesta por Nicolas Sarkozy y Carla Bruni, veraneó en Cap Nègre, una localidad de la costa francesa, donde la familia de la ex modelo posee una enorme residencia. Sarkozy y Bruni aprovecharon el buen tiempo para darse unos cuantos chapuzones y para mostrar al mundo entero que su relación navega viento en popa.

No todas las vacaciones han sido tan apacibles. Silvio Berlusconi no consiguió unir a toda su familia en la isla mediterránea de Cerdeña, al haberse al haberse producido un desencuentro entre su primogénita, Marina, y una de las hijas de su segundo matrimonio, Bárbara.

El primer ministro británico, Gordon Brown, pasó parte de sus vacaciones veraniegas haciendo trabajos comunitarios en su distrito electoral de Escocia. Brown dedicó una semana de su mes de asueto a ayudar a los demás, una manera peculiar de coger fuerzas ante lo que se le viene encima nada más volver del receso. Las vacaciones austeras de Brown nada tienen que ver con las de su antecesor, Tony Blair, muy amante de los destinos exóticos.