Con vistas al Estrecho de Gibraltar

En la práctica totalidad de las playas del Campo de Gibraltar existen desperdigados multitud de chiringuitos, bares y restaurantes que le proporcionarán lo que usted busque. Y casi siempre con vistas a una gran roca. O el Peñón de Gibraltar, ni el Peñón o, al otro lado, el de Yebel Musa (la mujer muerta de África). Comenzamos la ruta por las playas más orientales de la comarca cuyo carácter mediterráneo de se ve reflejado en la textura de la arena; oscura, con guijarros y piedrecillas, y en las reminiscencias de la Costa del Sol .

El chiringuito Chambao Bar Playa, que se encuentra en la playa de Torreguadiaro (San Roque), es uno de los más activos. Ofrece servicio restaurante hasta las cinco de la tarde, momento en que cierran la cocina, y a partir de entonces todo tipo de bebidas como cócteles y zumos naturales, con música house de fondo. En este local todas las tardes un dj pincha música electrónica. Cada miércoles se realiza una fiesta especial, en la que la entrada es limitada y selectiva. Ademas de todo esto, el Chambao tiene fechadas diversas actividades, como citas con casas de bebidas, fiestas de batukada u ofertas de masajes.

Si seguimos bordeando la costa, llegaremos a la playa de La Alcaidesa, de la Línea de la Concepción. En la Alcaidesa encontramos un par de chiringuitos diferentes pero compatibles. El primero es el Arena, construido en madera, es un chiringuito-restaurante que tiene entre sus platos especialidades de pescado durante el día, como el espeto, y carnes a la parrilla por la noche. El otro chiringuito es el DBlanco también es de madera, pero que consta de diversas terracillas desperdigadas por la arena. Aquí se ofertan una gran cantidad de cócteles y tentempiés para picar, mención especial a las empanadillas caseras. Abierto hasta normalmente hasta las nueve de la noche, los fines de semana la fiesta se alarga a las tres de la mañana.

Cambiamos de aguas, a las de la Bahía de Algeciras. En Palmones, única playa del municipio de Los Barrios, aparece, como escondido entre los árboles que le rodean el restaurante Casa Mané, abierto durante todo el año. Desde él podremos disfrutar ya de vistas a Gibraltar y a la bahía. Disfrutaremos allí de una exquisita carta de carnes y en especial de pescados, de los que resaltamos el atún fresco o el salmonete a la plancha.

Seguimos caminando por estas arenas, que se han tornado más finasm, cruzamos el río Palmones y aparecemos en El Rinconcillo. En esta playa de Algeciras se encuentra el mítico bar Botavara, abierto todo el año. Es un lugar ideal para tomarse un par de copas junto a la playa no sólo en verano. Antes de abandonar las aguas de la bahía, visitaremos Getares, en cuyo paseo marítimo encontramos una decena de bares y restaurantes similares. Se convierten en el lugar perfecto para almorzar tras pasar la mañana en la playa o donde tomarse un par de cervezas.

El viento de levante tan habitual en el Campo de Gibraltar, nos empuja a Tarifa, desde donde dejaremos de ver el Peñón para fijar nuestra vista en la Mujer Muerta (o Dormida) de África. Con un ambiente marcadamente surfero, chiringuitos y bares organizan conciertos durante todo el verano. En el paseo marítimo de la ciudad encontramos, entre otros, el bar-restaurante Gunlao (juego de palabras: "¿a dónde vamos?", "vamos al Gunlao"), en que se pueden degustar unos excelentes arroces. Hay conexión wifi, un lujo junto a la playa. Ya en la orilla encontraremos el BienStar o Soul Beach donde disfrutaremos de comida, pero sobretodo de bebidas con chillout de fondo e impresionantes puestas de sol.