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La Fiscalía de Sevilla investiga los bulos racistas en el caso de Álvaro Prieto

Los bulos recopilados por la acociación de mujeres gitanas Fakali.

Los bulos recopilados por la acociación de mujeres gitanas Fakali. / fakali

La Fiscalía de Sevilla ha abierto unas diligencias para investigar la denuncia que la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas Fakali presentó por la "oleada de bulos malintencionados" a raíz de la desaparición del joven cordobés Álvaro Prieto, que murió electrocutado el pasado 12 de octubre al subirse al techo de un tren en la estación de Santa Justa de Sevilla. 

Fakali presentó una denuncia en la Fiscalía General del Estado en la que recopilaba los distintos mensajes con bulos e informaciones no contrastadas relacionados con la desaparición del joven. En muchos de esos mensajes se apuntaba a un posible homicidio a manos de un grupo de personas de etnia gitana, después de que Álvaro se hubiera relacionado con una chica esa noche que vino de fiesta a Sevilla. Todo era un bulo, como otros tantos que se difundieron durante esos cuatro largos días, tiempo en el que el caso acaparó una gran expectación mediática y llenó muchas horas de programas y tertulias de televisión.

Como quiera que uno de esos mensajes en las redes sociales había sido difundido por un influencer sevillano, la Fiscalía General remitió esa parte de la denuncia a la Fiscalía hispalense, que ahora ha abierto unas diligencias de investigación, según han confirmado a este periódico fuentes del Ministerio Público.

El caso está siendo ya investigado por la Sección de delitos de Odio, que debe analizar ahora esos mensajes y determinar si los mismos pueden ser constitutivos de un delito tipificado en el artículo 510 del Código Penal, que establece penas de prisión de uno a cuatro años y multa de seis a doce meses para quienes "públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquel, por motivos racistas, antisemitas, antigitanos u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, aporofobia, enfermedad o discapacidad".

La denuncia fue presentada por Beatriz Carrillo de los Reyes, presidenta de Fakali y que recientemente ha sido nombrada directora general de Igualdad de Trato, No Discriminación y contra el Racismo.

La asociación aseguró al presentar la denuncia que "no se puede consentir que los agitadores del antigitanismo aprovechen el foco mediático para criminalizar a todo un pueblo sin prueba alguna, vertiendo más racismo y más odio en un caso tan doloroso como éste". Fakali lamentó "profundamente" el fallecimiento de Álvaro Prieto y mostró su "total solidaridad y apoyo a la familia" del joven cordobés.

Fakali rechazó de manera expresa y rotunda "los bulos sobre el triste suceso difundidos en las redes sociales con un marcado tinte antigitano", y aseveró que "el antigitanismo no está amparado por el derecho a la libertad de expresión, ni por supuesto puede quedar impune en un Estado de Derecho".

La juez ya ha visionado las imágenes

Las diligencias de investigación abiertas por la Fiscalía hispalense se producen con independencia de la investigación del suceso de la que se encarga el juzgado de Instrucción número 11 de Sevilla, cuya titular, Cristina Loma, ya ha podido ver la grabación de las cámaras de la gasolinera que muestran precisamente a Álvaro subiendo a la parte superior del tren, trepando justo por la intersección entre los dos vagones, según han confirmado fuentes del caso.

Una vez en el techo, el joven cayó fulminado al interior del hueco existente entre los dos vagones, donde quedó completamente oculto hasta que se produjo el movimiento de dicho tren la mañana del lunes 16 de octubre.

Tras el visionado de la grabación, la instructora ha encargado un informe antes de decidir sobre el más que probable archivo de la causa, dado que todas las pruebas recopiladas hasta el momento apuntan a una muerte accidental y descartan que haya presuntas responsabilidades penales en el desgraciado suceso.

La investigación policial logró aclarar los movimientos que Álvaro Prieto realizó en la mañana del 12 de octubre, a través de las grabaciones de las cámaras y los testimonios recopilados, pero no ha arrojado luz a la principal incógnita del caso y que probablemente nunca se resuelva: ¿Por qué el joven se subió al techo del tren?

Y todo apunta a que será muy complicado descifrar este enigma. Para ello habría que saber qué es lo que se le pasó por la cabeza al joven para, primero, acceder al recinto ferroviario por una zona prohibida, segundo, y decidir subirse al techo del tren, donde recibió una descarga eléctrica mortal.

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