Los cuatro jóvenes de nacionalidad francesa que están en prisión como presuntos autores de la violación de dos menores de edad, a finales de agosto en un apartamento de la Alameda, han vuelto a declarar ante la juez de Instrucción número 15 de Sevilla, ante la que han alegado que las relaciones fueron consentidas y han afirmado que le preguntaron la edad a las jóvenes y éstas les dijeron que tenían 19 años.

Según han confirmado a este periódico fuentes del caso, los cuatro jóvenes franceses, que tienen edades comprendidas entre los 20 y los 25 años, declararon el pasado viernes ante la juez que investiga el caso, a través de sendas videoconferencias desde prisión, en una comparecencia que se prolongó hasta bien entrada la tarde. 

En estas nuevas declaraciones, los investigados han insistido en los testimonios que han prestado en sus declaraciones anteriores, en las que han asegurado que hubo consentimiento en las relaciones con las menores, al tiempo que han precisado que no conocían que las chicas fuesen menores de edad. Incluso alguno de los investigados afirmó que les preguntaron por su edad y éstas respondieron que tenían 19 años, según la versión de los sospechosos.

Las declaraciones se han producido después de que la semana pasada se practicara otra prueba en el juzgado, en este caso una rueda de reconocimiento por parte de las víctimas, quienes también han declarado ya ante la instructora y han ratificado los cargos.

Los cuatro jóvenes de nacionalidad francesa fueron detenidos a principios del mes de septiembre, acusados de la violación de las dos menores, a las que conocieron la noche del sábado 29 de agosto y a las que, tras consumir bebidas alcohólicas, invitaron al apartamento donde se alojaban por unos días. En dicho apartamento, las jóvenes fueron agredidas sexualmente y grabadas con el teléfono móvil de uno de ellos, según informó entonces la Policía Nacional. Se trata de un caso que recuerda a la violación de la Manada a una joven en los Sanfermines de Pamplona del año 2016, si bien en el caso que se ha descubierto ahora las víctimas son menores de edad.

Tras producirse la denuncia, en menos de seis horas los agentes pertenecientes al Grupo de Menores (Grume) de la Policía Nacional identificaron, localizaron y detuvieron a los individuos en el aeropuerto de San Pablo cuando intentaban abandonar el país.

La investigación comenzó el 31 de agosto, cuando el juzgado de guardia recibió una llamada del hospital informando de que dos menores, de 15 y 16 años, afirmaban que habían sido agredidas sexualmente por un grupo de chicos, por lo que desde el juzgado se envió al forense para examinar a las menores. 

Las primeras diligencias permitieron averiguar que las agresiones sexuales múltiples habían sido cometidas presuntamente por cuatro varones, de nacionalidad francesa, que se encontraban en la capital andaluza pasando unos días.