El juzgado número 19 de Sevilla ha concluido la fase de instrucción y ha abierto juicio oral contra siete personas por el triple crimen de Dos Hermanas, una de cuyas víctimas fue una niña de seis años. Una vez calificado por todas las partes, la juez envía la causa a la Audiencia de Sevilla para que sea enjuiciada por un jurado popular por delitos de asesinato, secuestro, encubrimiento y tenencia ilícita de armas.

Cinco de los siete acusados se enfrentarán a tres condenas de prisión permanente revisable, aunque el auto no aprecia los delitos adicionales de organización criminal y lesiones psíquicas por los que han presentado acusación la hija del turco Yilmaz Giraz y la madre de Sandra Capitán.

Los enjuiciados serán Ricardo G.G., alias el Cabo; su esposa Joaquina H.J.; Ricardo G.H., alias el Pollino, la esposa de éste Elisa F.H; la intermediaria Manuela M.O. y los dos hombres contratados para el secuestro,  David Ramón H.P. y José Antonio M.B..

El auto, al que tuvo acceso este periódico, dice que el Cabo, su mujer, el Pollino y su esposa “formaban parte de un clan familiar que ha sido investigado en numerosas ocasiones por delitos relacionados con el tráfico de drogas”.

En septiembre de 2017, el Cabo, el Pollino y Elisa decidieron acabar con la vida de Yilmaz Giraz “y, de ser necesario, de la familia de este último”, formada por Sandra Capitán y su hija de seis años.

Esta determinación vendría motivada “por algún asunto relacionado con el negocio del tráfico de drogas a través del cual Yilmaz y el clan de los cabo estaban relacionados, bien fuera por lo que en el argot delincuencial se conoce como un ajuste de cuentas, o bien para obtener alguna información relacionada con dicha ilícita actividad”.

“Muestra de tal planificación es que con anterioridad a los hechos que nos ocupan, los tres mencionados habían cavado un agujero bajo las losas del cuarto de baño, justo encima del pozo séptico, donde pensaban ocultar los cadáveres” y además un día antes del crimen Ricardo G.G. y su hijo encargaron en una cementera el  hormigonado con bomba de 20 metros cúbicos.

Para la ejecución de dicho plan, el Pollino “necesitaba la ayuda de personas con la fortaleza suficiente” y se puso en contacto con su amiga Manuela M.O., a la que pidió que buscara a alguna persona "que estuviera dispuesta a llevar a cabo el secuestro y asesinato". Los elegidos fueron David Ramón y José Antonio, que recibirían 3.000 euros por el trabajo.  

En la mañana del 16 de septiembre de 2017, el Cabo, el Pollino, David Ramón y José Antonio se personaron en las inmediaciones del domicilio donde vivía Yilmaz. Le introdujeron a la fuerza en un vehículo y le llevaron a la vivienda de los acusados, donde  David Ramón y José Antonio le propinaron una paliza. Al no obtener la  información que deseaban, los acusados decidieron presionarle llevando a la casa a su mujer y a la niña.

Según el auto, hacia las 14 horas, David Ramón y José Antonio abandonaron la casa y decidieron “no participar en el resto de los hechos que se iban a desarrollar a continuación, si bien eran sabedores de lo que allí iba a suceder, no trataron de impedirlo y abandonaron a su suerte a las víctimas, inmovilizadas, malheridas e indefensas”.

La primera en recibir un disparo en la cabeza fue la niña, si bien no murió de inmediato pero los acusados la colocaron en la fosa en primer lugar, colocando a continuación sobre ella, formando un círculo, a Sandra, que recibió cinco disparos en la cabeza, y finalmente a Yilmaz.