Crimen del comerciante chino

El acusado de matar a un comerciante chino en Carmona: "He cometido robos con fuerza, pero no soy un asesino"

  • Está acusado de degollar a su víctima cuando éste le recriminó que se llevara una cerveza y una botella de anís sin pagarlas

  • Se enfrenta a una petición de 19 años de cárcel por un delito de asesinato, cuatro años y 6 meses por robo con violencia y cuatro años y medio por un delito de atentado 

El Gonso, acusado de asesinar a un comerciante chino en Carmona.

El Gonso, acusado de asesinar a un comerciante chino en Carmona. / Víctor Rodríguez

"He cometido robos con fuerza, pero nunca he utilizado la violencia ni soy un asesino". Alfonso G. R., conocido como Gonso ha respondido así a las preguntas de su letrado en el juicio con jurado que se está celebrando en la Audiencia Provincial de Sevilla donde se le acusa de matar a un comerciante chino en Carmona en mayo de 2018 tras haberle robado, presuntamente, una cerveza y una botella de anís. El acusado, que sólo respondió a las preguntas de su letrado, realizó un relato de lo sucedido, un tanto caótico. 

Según declaró ante el tribunal, llevaba desde el día anterior del suceso, consumiendo droga y bebiendo en Sevilla hasta que decidió volver a Carmona, "para ir a la Feria con mi hijo". Cuando llegó a casa de su madre, de quien tiene una orden de alejamiento, "mi hermana me llevó a mi casa en coche". Explicó que, entre tanto, en casa de un amigo consumió "rebujao", una mezcla de cocaína y heroína. "Eso me dio un pelotazo en la cabeza". En este momento, "sabía lo que hacía", reconoció ante el tribunal para seguidamente decir: "Como soy multirreincidente piensan que lo maté queriendo. Puede que haya cometido robos con fuerza, pero nunca he robado con violencia ni he dado tirones", afirmó. 

En un momento determinado, continúa el relato de Alfonso G. R., le pidió a la hermana que parara en el comercio de la víctima, Jian Lin Wan, para comprar una cerveza y una botella de anís. "Le dije que me lo apuntara, como había hecho en otras ocasiones y salí".

El acusado alude a que atacó al comerciante porque pensó que iba a matarle cuando salió corriendo detrás de él reclamándole el dinero. "Llevaba un arma e iba a por mi. Vi mi vida en peligro y actué", declaró. Sin embargo, como explicó el abogado de la acusación particular, ese cúter o tijera que supuestamente llevaba la víctima, "nunca apareció".

A preguntas de su letrado, explicó que tenía miedo porque estaba amenazado por asuntos de droga. El acusado intentó explicar cómo terminó asestándole 6 puñaladas a la víctima como un mecanismo de defensa, incluso intentó levantarse y hacer un "psicodrama". Gonso terminó su declaración pidiendo contar "su verdad". 

Diez años en diferentes cárceles

Respecto al delito de atentado a la autoridad, el acusado aseguró que no opuso resistencia a la Guardia Civil y que nunca arrojó un cóctel molotov a los agentes que acudieron a detenerlo. Sin embargo, fue detenido después de toda una noche atrincherado en casa de su madre. A preguntas de su letrado explicó que la botella con gasolina que encontraron era de una especie de taller que había tenido hasta unos días antes en el garaje de la casa.

Sobre el consumo de sustancias estupefacientes, el abogado de la defensa explicó que estuvo agravado por la estancia durante 10 años en diferentes centros penitenciarios de Gonso, aunque el propio acusado reconoció que llevaba 30 años drogándose

Más de 25 años de cárcel

En su escrito de acusación, el Ministerio Público solicita para Alfonso G. R., conocido como Gonso, 19 años de prisión por un delito de asesinato (o 15 años en caso de que no se apreciara alevosía y sí la circunstancia de abuso de superioridad); cuatro años y seis meses de cárcel por un delito de robo con violencia en establecimiento abierto al público, y cuatro años y medio de prisión por un delito de atentado con la agravante de reincidencia, puesto que fue condenado por sentencia firme de 20 de octubre de 2017 dictada por el Juzgado de lo Penal número 3 de Huelva a diez meses de cárcel por un delito de atentado.

En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía reclama que el acusado, que se encuentra en prisión provisional por estos hechos desde el día 21 de mayo de 2018, indemnice con un total de 207.985,88 euros a la esposa y los dos hijos de la víctima.Según indica el Ministerio Público, el acusado cometió los hechos con su capacidad volitiva levemente mermada debido a un trastorno ligero de personalidad, circunstancia ésta que pide tener en cuenta como atenuante en relación a los tres delitos que atribuye al presunto autor de los hechos.

Por otro lado, la acusación particular, que afirmó en su alegato inicial que el acusado "quiso matar y mató" al comerciante chino y que éste "no tuvo posibilidad de defenderse", porque la tijera a la que alude Gonso "nunca apareció", recordó que según los informes de los forenses, el acusado "sabía lo que estaba haciendo". El acusado, según la acusación particular, "tiene un desprecio total a la vida humana".

El letrado de la defensa solicita la nulidad de los hechos juzgados ante la situación mental de su defendido, a quien considera "una persona muy enferma" que "cogió el hábito de la droga en la cárcel y se deterioró". algo de lo que el abogado considera responsable al Estado.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios