El comedor social del Dulce Nombre de Bellavista gastaba más en gasolina que en alimentos
La hermandad presentó 29 facturas para tratar de justificar un gasto en seis meses de "gasolina y butano" de 2.749,85 euros de la subvención del Ayuntamiento
En ninguna de las facturas por el repostaje aparecía la matrícula del vehículo y en un mismo día, el 9 de febrero de 2023, se repostó en dos ocasiones por importes de 94,72 y 65,06 euros
El Dulce Nombre de Bellavista devuelve 41.000 euros tras el escándalo del comedor social

Más gasto en combustible que en alimentos. La Hermandad del Dulce Nombre de Bellavista, que ha devuelto un total de 41.649,42 euros procedentes de una subvención que el Ayuntamiento de Sevilla concedió al comedor social que cerró en 2023 tras el escándalo del desvío de alimentos, presentó 29 facturas para tratar de justificar un gasto en "gasolina y butano" de 2.749,85 euros en un periodo de seis meses, pero ante el reparo de la Interventora municipal estas facturas fueron finalmente rechazadas.
Esta fue una de las "anomalías" que detectó la interventora municipal al analizar las facturas aportadas por la hermandad a la hora de justificar el gasto correspondiente a la subvención concedida, que ascendía a 137.186,98 euros para los años 2023-2024. En seis meses, la hermandad aportó facturas por un importe total de 2.749,85 euros en gasolina y butano, lo que representa una media de 458,30 euros al mes, lo que supone un importe destacado que fue cuestionado por la interventora.
De hecho, en el informe elaborado por la Intervención del Ayuntamiento de Sevilla, de fecha 11 de septiembre de 2024, se incluye una referencia expresa al afirmar que "no se presupuestaron de forma independiente las partidas que se incluyen dentro del gasto de material y se observa, respecto al importe ejecutado, que aunque nos encontramos ante una convocatoria para cubrir las necesidades alimentarias, el gasto en gasolina es superior al gasto en alimentación, con lo que para su justificación como coste directo debe acreditarse que dicho gasto responde de manera indubitada a la naturaleza de la actividad subvencionada y que es estrictamente necesario (artículo 31.3 de la Ley General de Subvenciones)".
En ninguna de las facturas aparece la matrícula del vehículo que repostó
La hermandad aportó 21 facturas de gasolina por repostajes realizados en estaciones de servicio de Carrefour y llama la atención que aunque en todas las facturas aparece una descripción completa del pago, en ninguna de ellas se incluye la matrícula del vehículo. En el listado de facturas aparecen incluso dos repostajes realizados un mismo día, el 9 de febrero de 2023 por importes de 94,72 y 65,06 euros.
Tras el informe de la interventora, el hermano mayor de El Dulce Nombre de Bellavista, Diego Manuel Romero Moreno, presentó un escrito de alegaciones en el que asegura que el comedor disponía de "dos furgonetas para uso exclusivo del comedor", una propiedad de la hermandad y otra cedida por un hermano, y precisaba que para la realización de las compras y las donaciones se realizaban numerosos desplazamientos. Así, explicaba que diariamente se acudía al Hipercor de la carretera de Málaga, al Mercadona de Bellavista, y a La Espiga Dorada, en el polígono Calonge. Semanalmente se desplazaban a varios colegios y al Banco de Alimentos, mientras que también algunas veces durante el mes se acudía a otros establecimientos que enumera en el listado.
De la misma forma, señalaba el hermano mayor que "son muchas más las entidades que de manera puntual se han visitado para la recogida o compra de alimentos y en muchas ocasiones se han tenido que realizar varios viajes a la misma entidad para desplazar todos los productos donados". Los que no aparecían en ese detallado listado son los viajes que la furgoneta realizaba hasta una frutería de la barriada de Cerro del Águila, propiedad del tío del hermano mayor de El Dulce Nombre, a la que se derivaban parte de los productos que donaba el Banco de Alimentos.
Además, el hermano mayor señalaba en su respuesta que desde el año 2020, de la subvención concedida para proyectos de acción social para cubrir necesidades alimentarias, el gasto de gasolina y alquiler de local "siempre ha sido superior al gasto alimenticio"; y desde ese año las partidas destinadas a gastos de gasolina han sido similares y siempre se ha aprobado la justificación de los gastos presentada. "Todos los desplazamientos y gastos presentados para gasolina han sido estrictamente necesarios para el buen funcionamiento del comedor social", defendió el hermano mayor, Diego Manuel Romero.
El Ayuntamiento rechazó el gasto en gasolina
Sin embargo, la jefa de servicio de Administración de los Servicios Sociales del Ayuntamiento concluyó que, aunque la hermandad realizó estas alegaciones a los gastos de gasolina, "no se considera que responda a las cuestiones planteadas por la Intervención Municipal, por lo que no se admite el gasto por este concepto de 'gasolina y butano' y que asciende a 2.749,85 euros", lo que significa que esta cantidad no fue incluida en la justificación de la subvención y por tanto se tuvo que hacer cargo de la misma El Dulce Nombre.
De la misma forma, el Ayuntamiento rechazó varias facturas por la compra de frutas y verduras porque no se desglosaba el IVA y también una factura que fue emitida con fecha del 28 de junio de 2023, "cuando el día anterior, la hermandad emitió un comunicado oficial de la clausura cautelar del comedor". El Dulce Nombre, según explica el Consistorio, no presenta documentación alguna al respecto, por lo que "no se consideran subvencionables los gastos acreditados por las precitadas facturas y cuyo importe asciende a 318,69 euros".
Entre las facturas presentadas hay otra curiosidad y es que una de ellas, por la adquisición de 60 kilos de patatas, está fechada el 20 de junio de 2023 y, sin embargo, la misma está numerada como factura número "1", lo que no deja de resultar curioso porque ya habían pasado seis meses y eso implicaría que esta empresa, salvo error u omisión, no había facturado nada hasta el mes de junio.
Por su parte, el secretario general de Facua, Rubén Sánchez, cuya intervención en el proceso solicitando información al Ayuntamiento motivó el requerimiento para la devolución de 41.000 euros de la subvención, ha manifestado a este periódico que hay "demasiadas cosas extrañas en la justificación de la subvención", por lo que a su juicio, el Ayuntamiento "debería aclarar si se produjeron anomalías similares en las subvenciones concedidas a la hermandad en ejercicios anteriores".
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