Almudena Castro-Girona Martínez| Directora de la Fundación Aequitas

"Hay que establecer medidas para que las personas discapacitadas puedan ejercer sus derechos"

  • Aequitas es una fundación del Consejo General del Notariado para canalizar las aportaciones de los notrarios en relación con la discapacidad y la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran numerosas persona

Almudena Castro-Girona Martínez

Almudena Castro-Girona Martínez / M. G.

Almudena Castro-Girona Martínez ha participado recientemente en el seminario El nuevo diseño de la discapacidad en el sistema español (aspectos nacionales e internacionales) organizado por la Cátedra de Derecho Notarial Internacional y Comparado, que está auspiciada por la Universidad Pablo de Olavide y el Ilustre Colegio Notarial de Andalucía.  Es directora de la Fundacion Aequitas del Consejo General del Notariado y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Unión Internacional del Notariado. Pero sobre todo, es una notario convencida de los derechos de las personas con discapacidad en todos los aspectos, sobre todo en el jurídico.

La Convención de Derechos de Personas con Discapacidad de la ONU entró en vigor en el año 2008, sin embargo, el Córdido Civil español aún no se ha adaptado a ella. En la próxima reforma, está previsto que la legislación española, por fin, vaya en esta direccción, 12 años después. "Esto será un gran paso. Antes, todo el que no tenía capacidad de autogobierno tenían un tutor, o una incapacidad judicial. En definitiva, el titular del derecho era otro, el cual lo ejercía por él. La supresión de esta incapacidad judicial y el establecimiento de medidas para que estas personas puedan ejercer sus derechos, son datos esperanzadores para la vida de estas personas", afirma Almudena Castro-Girona.

Aunque las discapacidades son variadas y no son todas homogéneas, el problema es que, en la práctica, "al estar siempre tutelados, las personas discapacitadas se convierten en eternos niños, dándose la circunstancias de que aquellos que tienen un trabajo y, por tanto, un patrimonio, no pueden hacer solos operaciones cotidianas como la compra de un piso porque necesitan un tutor", añade. "La vida pasa y van tomando decisiones por ti,  teniendo como excusa la discapacidad. Tienen un sueldo, pero no lo gestionan", afirma.

Según la directora de Aequitas, gran parte de la situación en la que se encuentran las personas discapacitadas frente a las actividades jurídicas o notariales es que el diagnóstico era lo único improtante. "No se tenía en cuenta que en el diagnóstico de esa discapacidad influye el desarrollo de esa persona y su entorno, además de las habilidades sociales de cada uno", reconoce."Había muchas veces que, con la sana intención de proteger al discapacitado, se solicitaba su incapacidad, desproveyéndolo de muchos de sus derechos como el del sufragio o el de disponer de su patrimonio".

Según Almudena Castro-Girona, el desarrollo de la percepción de la discapacidad por parte de la sociedad ha hecho que estos temas salten ahora a la opinión pública, además de que las personas con discapacidad tienen ahora mejor calidad de vida. "Se lucha porque se integren en la sociedad, trabajen y sean capaces de tener autogobierno. Antes era difícl que una persona con estas circunstancias sobreviviera a los padres, ya no es así".

El concepto de la discapacidad ha evolucionado y el Derecho Civil también debería seguir este camino, según la notario. "El Derecho Civil suele pensar en el patrimonio y no en la persona, las personas con discapcidad pueden ejercer su derecho con apoyos. Hay que darles el derecho a tomar decisiones". En este sentido, está prevista la posibilidad de apoyo notarial voluntario. "Hemos presentado un informe para mejorar las medidas presentadas en el Congreso de los Diputados para la reforma del Código y su adaptación a la Convención de Derechos de la ONU. Aquí establecemos mecanismos de control por vía notarial para que la única salida no sea la incapacitación judicial. Este apoyo sería para ayudarles a tomar decisiones. Una labor de información y asesoramiento que es intrínseca a la actividad notarial", afirma.

Un ejemplo de estos obstáculos que se encuentran las personas con discapacidad es a la hora de los testamentos. "Un niño de 14 años sin discapacidad puede testar, sin embargo, a un joven de 25 años si tiene esquizofrenia no se le deja. No tiene sentido ninguno. Cuando me encuento con algún csao de este tipo cito a la persona varias veces para ver si realmente tiene capacidad y si es así, redactamos el testamento. El problema suele llegar siempre cuando hay terceros en contra, si no, no hay problema alguno porque teste". En las últmas resoluciones judiciales sobre testamentos de personas judiciales el tribunal se ha decantado por ratificarlos si los notarios consideran que la persona tiene capacidad. "En esto hay muchos prejuicios. Me he comunicado con clientes a través de pictogramas. Hemos asumido la accesibilidad física, pero en el ámbito jurídico aún son necesarios los apoyos. A los discapacitados psíquicos y psiquicos sociales o a las personas mayores se niegan esas accesibilidades jurídicas".

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