Política

¿Qué se lee en las camisetas conmemorativas de la victoria de Sanz en Sevilla?

La camiseta que celebra la victoria del candidato del PP

La camiseta que celebra la victoria del candidato del PP / M. G. (Sevilla)

La historia no se repite, la historia es la misma. Las máscaras de la tragedia solo cambian de rostro según el resultado. En 2015 vimos a Zoido salir del pleno de toma de posesión de Espadas como alcalde evitando la escalera principal. Se escapó del Ayuntamiento cuando debió salir con la cabeza alta porque lideró la lista más votada. Cuatro años antes lo habíamos visto en la noche eufórica de los veinte concejales, cuando algunos de sus colaboradores lucieron camisetas preparadas para la ocasión con un lema –Nada es imposible– dirigido a los socialistas que se habían pasado meses asegurando que el centro derecha no podía lograr una mayoría absoluta en la capital de Andalucía. Orto y ocaso, cima y sima, mayoría absoluta y fracaso con crueldad de los electores añadida. Si veinte años no es nada, cuatro son un cuarto de hora. Y en quince minutos se ven los preparativos de tu funeral político y tu entrada en el Palacio de San Telmo. Que le pregunten a Moreno, el hombre que habla con las vacas.

La camiseta al completo. La camiseta al completo.

La camiseta al completo. / M. G. (Sevilla)

La noche de la celebración del PP volvimos a ver camisetas, pero mucho más originales. Lucían el rostro de Oseluí con un lema en letras de distinto tamaño: “La victoria lleva tu sonrisa”. Un mensaje claramente dirigido a convertir en un valor positivo la supuesta seriedad del candidato que ha llegado a alcalde. Habilidad se llama. El lema de 2023 está mucho más trabajado, es más valiente y directo. Convierte en valor especialmente añadido el rictus de serio. Lejos de evitar el asunto, lo convierte en un motivo festivo. El tiempo dirá si las acciones de gobierno también son valientes y originales. Y será en poco tiempo porque esta ciudad es exigente, que rima con impaciente. Una ventaja de Sanz es que no ha generado esa sobre-expectación que laminó a Zoido. A Juan Ignacio le exigieron un imposible y no supo, o no pudo, gestionar el tsunami de ilusión que provocó. El primer Jueves de Corpus fue memorable. Zoido fue el principal protagonista de la procesión. Recibió apoyos clamorosos que emocionaron al político. De ser vitoreado hasta el exceso a quedar orillado de la Alcaldía... en cuatro años. De las palmas y olivos del ascenso al poder a la cruz de su pérdida.

Zoido, el ausente

La celebración de Sanz ha sido más moderada. Así debía ser. Y es mejor que así lo fuera para evitar errores del pasado ni mimetizar formas que no condujeron a un buen resultado. Zoido, de hecho, ha sido el gran ausente de la campaña electoral. Las presencias o ausencias están siempre planificados en un partido político cuando no están en juego relaciones personales, sino el poder. Al hoy feliz eurodiputado no lo hemos visto en dos semanas hasta que apareció con su bufanda blanquirroja en la grada del Sánchez Pizjuán con motivo del partido del pasado sábado, vísperas del 28-M. Y en foros políticos no apareció hasta la junta directiva regional presidida por Moreno el lunes, la típica que se convoca de balance y, sobre todo, para aclamar al líder.

De Lipasam a 'Lipasanz'

A Sanz le van a exigir resultados rápidos en limpieza. Que Lipasam se convierta en Lipasanz. Para el cargo de hombre fuerte de las empresas municipales hay varios candidatos, entre ellos Ricardo Tarno, diputado en el Congreso que ha trabajado en el sector del agua. Nadie duda de que Fernando Vázquez será gerente de Urbanismo. Y Juan Bueno debe ser el cargo más próximo al alcalde, pero quizás no sería buena idea que esté al frente de la Policía Local, un cargo que ya ejerció en la segunda mitad del mandato de Zoido. Obviamente, la repentina convocatoria de elecciones generales trastoca muchos planes y puede dejar huecos en los organigramas donde no estaba previsto que los hubiera. Al menos tan pronto. La elección de los directores generales y de los gerentes de las empresas municipales debe ofrecer una idea más aproximada de las verdaderas ambiciones de Sanz, que nunca le da tanta importancia a la lista electoral y sí a la selección del personal directivo. Ha sido evidente que no se la ha dado. Ni él ni el alcalde socialista saliente por diferentes razones.

Basura con documentación triturada sacada ayer del Ayuntamiento. Basura con documentación triturada sacada ayer del Ayuntamiento.

Basura con documentación triturada sacada ayer del Ayuntamiento. / M. G. (Sevilla)

En el PSOE no han tardado en efectuar el desalojo de los principales despachos. Las bolsas de basura con documentación pasada por la trituradora ya han comenzado a salir de las sedes. Siempre ocurre. La primera vez que Juan Espadas entró en el despacho de la Alcaldía no se encontró ya ninguna Cruzcampo en el armario de madera, tan solo el juego de tazas de café de la Cartuja con la flor de Lys. Algunos de los entonces nuevos altos cargos en las delegaciones se sorprendieron con extraños agujeros en sus mesas de trabajo. Les explicaron que sus anteriores ocupantes tenían las costumbre de clavar objetos punzantes para reducir el estrés mientras hablaban por teléfono. Está claro que ciertas mesas aguantaron demasiado algunos hábitos obsesivos. Estaban bien construidas.

Socialistas, es urgente esperar

Las bolsas de basura salen, pero en el PSOE no es la hora de realizar ningún movimiento. Están prohibidos los pasos en falso, salvo que alguien tenga claro que quiere abandonar definitivamente la política. Cualquier socialista debe aplicarse un lema: Es urgente esperar. Con unas elecciones generales en menos de dos meses toca poner a todo volumen el Prietas las filas, aunque el estado de ánimo sea el peor. Muchos socialistas de la capital se han quedado conmocionados como el que pierde en el último minuto una final que creía ganada. Y no hay tiempo ni para lamentos ni para brazos caídos. Es la hora de triturar papeles y de tratar de salvar la cómoda del salón y la mesilla de noche.

Monteseirín se fue unos años a trabajar a Madrid tras estar doce años de alcalde. Zoido se planteó dejar la ciudad tras perder el poder. Todos prueban las dos máscaras de la tragedia. Y de forma natural. El tiempo todo lo arregla, menos la suciedad en la calle. Al final siempre llueve y se llenan los pantanos. Pero los grafitis hay que limpiarlos, las papeleras vaciarlas y los contenedores limpiarlos de pringue. Se exige proactividad, como para sacar al de la Moncloa, el que se ha llevado por delante a tantos santos inocentes que no han tenido culpa de sus andanzas.