No hay nada más adorable que ver a un gatito durmiendo plácidamente durante horas. Estos fascinantes animales pùeden llegar a ser muy activos cuando están despiertos pero a la vez una de sus actividades favoritas es dormir. De hecho hay estudios que afirman que los gatos pasan aproximadamente el 70% de su vida durmiendo. Pero ¿qué hay detrás de ese sueño felino? Aquí te presentamos algunas curiosidades sobre los gatos cuando duermen.

1. Los gatos duermen mucho, pero no de manera continua: Los gatos pueden dormir hasta 16 horas al día, pero esto no significa que duerman durante todo el día. Los gatos suelen dormir en ciclos cortos de 15 a 20 minutos, y luego se despiertan para hacer una actividad breve, como beber agua o limpiarse. Después de esto, vuelven a dormir por otros 15 a 20 minutos y así sucesivamente.

2. Los gatos pueden tener sueños: Los gatos, como los humanos, pueden tener sueños mientras duermen. Pueden soñar con cazar, jugar o simplemente dormir. Si observas a tu gato mientras duerme, puede que notes que su cuerpo se mueve y su cola se agita, lo que sugiere que están soñando.

3. Los gatos tienen diferentes posiciones para dormir: A diferencia de los humanos, los gatos pueden dormir en una variedad de posiciones. Pueden dormir boca arriba, boca abajo, de costado, enroscados en una bola o estirados. Esto se debe a que los gatos tienen una estructura ósea flexible que les permite cambiar de posición con facilidad.

4. Los gatos pueden dormir en cualquier lugar: Los gatos son famosos por dormir en lugares extraños y poco comunes, como cajas, bolsas o zapatos. Seguramente si tienes un gato lo habrás podido ver durmiendo debajo de un cojín, dentro de un armario o en el hueco del sofá. Esto se debe a que los gatos prefieren dormir en lugares seguros y cómodos donde se sienten protegidos. También pueden elegir dormir en lugares frescos o cálidos según la época del año.

5. Los gatos pueden dormir con un ojo abierto: Los gatos tienen la capacidad de dormir con un ojo abierto, lo que les permite mantenerse alerta a los peligros que puedan surgir. Esto se debe a que los gatos son animales predadores que necesitan estar siempre alerta para cazar y protegerse.

6. Los gatos no son nocturnos, son crepusculares: esto significa que están más activos al anochecer y al amanecer, por lo que, el resto del día y tal vez la noche, pueden pasarla durmiendo.      
7. Pueden llegar a hacer posturas de yoga: Cuando el gato se despierta, hace un ritual al estilo yoga, con el fin de soltar articulaciones y musculatura y estimular la circulación. La manera de estirar sus patas, bostezar y arquear su espalda pone en orden su sistema muscular, tal y como hace el yoga.