Aunque esta historia pueda parecer fantasiosa es la historia real de una perra springer spaniel de 9 años llamada Maisie. Su dueña, Codie Hutton de 26 años, estaba conduciendo por el condado de Suffolk en Inglaterra cuando paró para darle un descanso a su perra. 

Codie estacionó su vehículo y abrió la puerta para que su perrita saliera a hacer sus necesidades pero por desgracia un fuerte ruido la asustó y la perra terminó huyendo: "Simplemente salió disparada. Directamente fuera del auto. Todavía era temprano, así que no esperaba ningún fuego artificial a esa hora y solo la dejaba salir a dar un paseo rápido con la correa. Así como así, Maisie se había ido. Desapareció" contó la chica al medio local de noticias East Anglian Daily News.

Codie se puso en contacto con un grupo de personas para iniciar la búsqueda de su perrita puesto que su perra podría estar en grave peligro: "Alguien vio que un automóvil casi la atropella, lo cual fue una bendición disfrazada ya que no resultó herida y alteró su rumbo alejándose de la carretera". 

Codie y su padre decidieron acampar en el último lugar donde había sido vista pero a la mañana siguiente recibieron una llamada que nunca habrían querido recibir: un perro había sido encontrado muerto por la carretera:"Estábamos convencidos por la cola y las marcas en las patas de que era ella. No se pudo encontrar un microchip, pero aceptamos que era Maisie". 

El animal estaba completamente desfigurado y lo enterraron en el jardín de la casa junto a la camita donde dormía y una foto con el hijo de Codie: "Le dije a mi hijo que Maisie ahora era una estrella en el cielo de los perros. Fue devastador para la familia".

Pero para sorpresa de todos, a la mañana siguiente del entierro Codie recibió una llamada en la que le decían que habían visto a Maisie. El veterinario no estaba del todo convencido de que el cuerpo hallado hubiera sido el de Maisie, y dijo que las patas parecían pertenecer a las de un zorro. Fue entonces cuando reanudaron la búsqueda. 

Una preja encontró un perro cerca de una escuela primaria. Tras cinco días de búsqueda, Codie vio a su perra en el jardín: "Pensé que se había ido. Pensé que nunca volvería a verla. Todavía no podía creer que fuera mi Maisie”, dijo. El animal parecía cansado y hambriento, pero aun así sorprendentemente estaba ilesa y tan solo tuvo una infección.