Nicole Bohm es una chica que vivía en Alemania y era amante de los animales. Un día estaba en un viejo granero y vio dos gatitos abandonados y decidió adoptarlos y darles una nueva familia. Los gatitos se llamaron Elli y Rosie y a pesar de tener un aspecto un poco desaliñado y ácaros en las orejas, pensaba que con el tiempo ambos mejorarían.
Los llevó al veterinario para corroborar que la salud de sus nuevas mascotas estaba bien y simplemente tuvieron que vacunarlos, desparasitarlos y ponerles una dieta rica en calorías. De esta manera empezaron a crecer rápidamente hasta que Nicole se percató de algo extraño en uno de ellos.

Ellie y Rosie
El comportamiento de Ellie era muy distinto que el de su hermana. Dormía poco, corría por toda la casa, cogía calcetines y destrozaba todo lo que se encontraba por su casa. Quizás estos motivos fueron los que llevaron a Nicole a observar más a su gato durante un tiempo hasta que un día encontró algo distinto.
Su pelaje cambió
Un día normal y corriente Ellie decidió dormir la siesta encima de Nicole y mientras le acariciaba apreció unas pequeñas manchas distintas alrededor de uno de sus ojos. Aunque a priori sería difícil de detectar, estando tan cerca el cambio era evidente, por eso decidió llamar a su marido Hans para ver si él notaba también un cambio.

Ellie
Al no ver nada extraño, decidió buscar una luz ultravioleta y al reflejarla sobre Ellie, se quedó boquiabierta. La luz ultravioleta captó todo tipo de patrones bastante extraños y arremolinados en la piel de Ellie, incluida la media luna alrededor de su ojo izquierdo. Era algo realmente fascinante y extraño.
Cuando compararon con su hermana Rosie el efecto que tenía la luz ultravioleta en su piel, notaron que era completamente distinto. ¿Qué podría causar este tipo de marcas?. Decidieron llevarla al veterinario y le enseñó diferentes fotos de la gata meses atrás y observaron que nunca había estado ahí.
Tras unas cuantas pruebas, el veterinario le dijo que estaba plagada de tiña, un tipo de infección fúngica común, pero que no es un problema importante y que no suele provocar la decoloración del pelaje. Esto afecta a gatos que han estado expuestos al hongo. Le recetó una medicación contra los hongos y decidió hacerle también una biopsia de la piel para averiguar por qué su pelaje se estaba volviendo blanco a parches.
Vitíligo, una enfermedad rara

Ellie y su hermana Rosie
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