Vámonos a hacer pascuas
Crece la tensión en el Líbano ante la llegada del líder iraní
La visita de Mahmud Ahmadineyad, que será recibido con todos los honores por la milicia chií de Hezbolá, incomoda profundamente a la coalición prooccidental
La tensión va en aumento en el Líbano en las horas previas a la visita del presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, a quien el movimiento chií Hezbolá, que recibe armas y dinero de Irán, quiere recibir con una alfombra roja, mientras otros critican duramente su presencia.
Algunos suníes y cristianos, contrarios a Hezbolá, ya han colgado una pancarta con una foto del mandatario iraní en la que se lee Usted no es bienvenido aquí.
A Ahmadineyad se le espera hoy en Beirut y tiene previsto visitar pueblos cercanos a la frontera con Israel, donde es especialmente fuerte la presencia de Hezbolá. Durante esta visita oficial de dos días, la primera desde su elección en 2005, Ahmadineyad se reunirá con su homólogo libanés Michel Suleimán, con el primer ministro apoyado por Washington y Riad, Saad Hariri, y con el presidente del parlamento, Nabih Berri.
También participará con el jefe de Hezbolá, Hasan Nasrala, en una concentración organizada por el partido chiita, considerado terrorista por Estados Unidos. Washington acusa a Irán de armar a Hezbolá para luchar contra Israel.
Nasrala suele aparecer en grabaciones de vídeo por motivos de seguridad. Su última aparición pública se remonta a julio de 2008.
El jefe de Hezbolá llamó a los libaneses a participar "masivamente" en la acogida del presidente iraní y la televisión del partido, Al Manar, difunde un anuncio invitándolos a recibir al "hermano" Ahmadineyad en la carretera que lleva al aeropuerto.
Por el contrario, Estados Unidos, llamó este lunes a sus ciudadanos en el Líbano a estar alerta durante la visita del presidente iraní.
El jueves, el presidente iraní visitará varios pueblos del sur de Líbano que sufrieron múltiples destrozos durante la guerra de 2006 entre Hezbolá y el Estado hebreo y fueron reconstruidos gracias, en parte, a la ayuda iraní. Hezbolá combatió a las tropas israelíes hasta que se retiraron del sur en 2000, tras 22 años de ocupación.
La visita de Ahmadineyad suscita controversia en el Líbano. Miembros de la coalición prooccidental con mayoría parlamentaria temen que intente hacer creer que el país es una "base iraní" a las puertas de Israel.
"Irán dice a la comunidad internacional que controla la seguridad en Oriente Próximo y que hay que negociar con él como superpotencia islámica", afirma a Afp Fares Suaid, un dirigente de la coalición. "Utiliza a Líbano como apartado de correos para transmitir este mensaje".
"El tema es saber si viene a apoyar la causa del Líbano o a utilizar el territorio como un trampolín para sus propios intereses", afirmó Fadia Kiwane, directora del departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Saint-Joseph de Beirut. "Hace falta -añadió- que los libaneses, empezando por Hezbolá, sepan aprovechar este apoyo, pero conozcan el límite. Es un arma de doble filo".
Ali Akbar Javanfekr, un asesor del presidente iraní, afirmó a la Afp que esta visita "histórica" iba a tener influencia regional.
"Fue planificada en el marco de nuestra política exterior estratégica con el Líbano", añadió.
No hay comentarios