Israel da por seguro que habrá una tercera intifada

El ministro de Información asegura que el levantamiento palestino es inminente tras la decisión de su Gobierno de incluir lugares de los territorios como patrimonio nacional

Un soldado israelí lanza un bote de gas lacrimógeno durante una protesta en Hebrón, Cisjordania.
Un soldado israelí lanza un bote de gas lacrimógeno durante una protesta en Hebrón, Cisjordania.
Dpa / Jerusalén

25 de febrero 2010 - 05:03

El ministro de Información israelí, Yuli Eldestein, afirmó ayer en un encuentro con líderes judíos latinoamericanos que una nueva intifada podría estar a punto de comenzar tras la decisión de su Gobierno de incluir lugares de los territorios palestinos en la lista del patrimonio nacional israelí.

"Tengo entendido que la intifada (levantamiento palestino) casi ha estallado ya", dijo ayer el ministro israelí, un día después de que el presidente palestino, Mahmud Abbas, y el primer ministro del Gobierno de Hamas en Gaza, Ismail Haniya, advirtiesen del comienzo de una guerra santa.

El anuncio del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de incluir la Tumba de Raquel en Belén y la Tumba de los Patriarcas en Hebrón en la lista del patrimonio nacional israelí fue considerado por Abbas como una "grave provocación (que) podría llevar a una guerra religiosa".

Haniya fue más allá y llamó al lanzamiento de una nueva intifada ante el Parlamento de Gaza. "Israel está llevando a cabo un plan de expansión desde Jerusalén hasta Hebrón y Gaza", dijo el primer ministro. "No aceptaremos estas decisiones y no habrá términos medios", añadió el líder de Hamas.

En su intervención ayer en Jerusalén ante líderes judíos de América Latina, el ministro de Información y Diáspora añadió que sus afirmaciones "no se apoyan sólo en (las advertencias y llamadas de) Hamas".

"Existen voces dentro de Israel que deberían estar haciendo esfuerzos en favor de la paz, que reconocen el hecho de que declarar esos lugares como nuestros puede llevar a una nueva intifada", dijo Edelstein.

"No permitiremos que otros nos nieguen el derecho de propiedad sobre lugares que han sido parte de la tradición israelí durante miles de años", afirmó el ministro israelí, mientras el presidente judío, Simon Peres, aseguró que se trataba de un "conflicto artificial".

Peres llamó a la calma ante el anuncio de su Gobierno y aclaró que Israel seguirá garantizando plena libertad de culto a todos los fieles que quieran acudir a los dos lugares santos en Belén y Hebrón.

El jefe de las Brigadas de Al Quds, brazo militar de la Yihad Islámica, amenazó también el martes con atacar al Estado judío. "Si Israel continúa dañando nuestras mezquitas y lugares santos, responderemos dentro del Estado sionista", dijo un portavoz al diario israelí Yediot Aharonot.

Mientras tanto, el portavoz del primer ministro Netanyahu aseguró en un comunicado que las respuestas de los líderes palestinos son una "campaña hipócrita. El Estado de Israel está comprometido con la libertad de religión de los fieles de todas religiones y esta decisión es una puesta en práctica de ello".

Los dos lugares históricos incluidos en el patrimonio israelí son lugares santos para judíos, musulmanes y cristianos. En ellos se encuentran enterrados los patriarcas Abraham, Isaac, Jacobo y las matriarcas Sara, Rebecca y Lea, en Hebrón, y Raquel, en la ciudad de Belén.

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