El número de desplazados internos en la región sureña siria de Deraa a causa de los combates que asolan la zona alcanza ya las 270.000 personas, de las cuales 40.000 se encuentran atrapadas en el desierto en la frontera jordana, denunció la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

"Es el mayor desplazamiento en la región desde que comenzó el conflicto", aseguró en una rueda de prensa el portavoz de Acnur, Andrey Mahecic. "Los números son muy difíciles de verificar, ya que los desplazamientos son constantes, dado que la línea de combate también se modifica permanentemente", explicó.

Los combates en la región de Deera afectan ya a unas 270.000 personas

Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PAM) anunció que ha entregado asistencia de emergencia a más de 200.000 personas, pero que la situación es cada vez más grave dado que casi todos los colaboradores con los que trabajaban sobre el terreno han tenido que huir.

Estos datos sobre la catástrofe humanitaria que está produciéndose en Deera se dieron a conocer en la localidad suiza de Ginebra, sede de la oficina central de la citada agencia de Naciones Unidas, en tanto que en la región no dejan de ocurrir desgracias.

Ayer mismo se registró una violenta explosión en unos almacenes de armas de las fuerzas gubernamentales sirias en la disputada provincia de Deraa, aunque se desconoce si la causa de la deflagración fue un error o un ataque, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La ONG alertó del estallido en el norte de Deraa, cerca de las localidades de Al Mahya y Al Layah, dos regiones controladas por las fuerzas del régimen, que desde el pasado 19 de junio se enfrentan a las facciones islamistas y opositoras por el control del territorio. Los activistas aseguraron desconocer si la explosión fue fortuita o el resultado de un ataque y tampoco se sabe si ha causado víctimas.