Polémica en EEUU: Kennedy Jr. afirma, sin prueba alguna, que el autismo lo causa una "toxina ambiental" y que se puede prevenir
El secretario del Departamento de Salud de los EEUU ha asegurado que "los genes no causan epidemias. Pueden generar vulnerabilidad. Se necesita una toxina ambiental"
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Robert F. Kennedy Jr., secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, ha generado controversia al afirmar este miércoles que el Trastorno del Espectro Autista (TEA) se puede prevenir y que existe una "toxina ambiental" responsable del incremento de casos en el país norteamericano. Kennedy, sin aportar evidencias científicas que respalden sus declaraciones, señaló tajantemente que "los genes no causan epidemias. Pueden generar vulnerabilidad. Se necesita una toxina ambiental".
Estas afirmaciones contradicen directamente un reciente estudio publicado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), organismo oficial estadounidense, que aunque confirma un aumento en las tasas de autismo infantil en EE.UU., lo atribuye principalmente a una mayor concienciación y mejores métodos de detección del trastorno. Kennedy ha rechazado estas conclusiones científicas, insistiendo en que se trata de "una enfermedad prevenible" y que "sabemos que es una exposición ambiental. Tiene que serlo", según recogen medios como NBC News.
El alto funcionario ha anunciado que en las próximas tres semanas presentará una serie de estudios orientados a identificar las supuestas "toxinas ambientales" que, según su criterio, estarían detrás del incremento de casos de autismo infantil. "Sabemos cuáles son las cifras históricas y sabemos cuáles son las cifras actuales, y es hora de que todos dejen de atribuir esto a esta ideología de negacionismo epidémico", declaró Kennedy, estableciendo una postura que genera inquietud en la comunidad científica internacional.
Las controvertidas declaraciones frente a la evidencia científica
La comunidad médica y científica mantiene un amplio consenso sobre el origen multifactorial del autismo, donde los factores genéticos juegan un papel fundamental, aunque también pueden existir factores ambientales que interactúan con la predisposición genética. Los estudios más rigurosos señalan que el incremento en las tasas de diagnóstico se debe principalmente a cambios en los criterios diagnósticos, mayor concienciación social y mejores herramientas de detección temprana.
El posicionamiento de Kennedy Jr. resulta especialmente polémico al calificar el TEA como "epidemia" y "enfermedad prevenible", términos que contradicen la concepción actual del autismo como una condición neurológica de desarrollo con base genética significativa. La Asociación Americana de Psiquiatría y otras organizaciones especializadas definen el TEA como una condición del neurodesarrollo caracterizada por diferencias en la comunicación social y patrones de comportamiento restrictivos o repetitivos.
Estas declaraciones se producen en un momento en que EE.UU. registra un aumento en las estadísticas de diagnóstico de autismo. Según el informe de los CDC al que Kennedy hace referencia, aproximadamente 1 de cada 36 niños en Estados Unidos recibe actualmente un diagnóstico de TEA, una cifra significativamente mayor que hace una década, cuando la proporción era de 1 por cada 88 niños.
El Trastorno del Espectro Autista y su comprensión actual
El TEA comprende un amplio abanico de condiciones caracterizadas por desafíos en las habilidades sociales, comportamientos repetitivos, habla y comunicación no verbal. Se denomina "espectro" precisamente porque existe una gran variación en el tipo y gravedad de los síntomas que experimentan las personas diagnosticadas.
Actualmente, la comunidad científica internacional reconoce que el autismo tiene un importante componente genético. Numerosos estudios con gemelos han demostrado que si uno de ellos está en el espectro autista, el otro tiene entre un 60% y un 90% de probabilidades de también estarlo. Asimismo, investigaciones sobre el genoma humano han identificado decenas de genes que podrían estar involucrados en el desarrollo del TEA.
Aunque algunos investigadores estudian posibles factores ambientales que podrían interactuar con la predisposición genética, como complicaciones durante el embarazo o exposición a determinados agentes, no existe actualmente evidencia concluyente sobre una "toxina ambiental" específica que cause el autismo, como sugiere Kennedy Jr.
¿Quién es Robert F. Kennedy Jr.?
Robert F. Kennedy Jr., sobrino del expresidente estadounidense John F. Kennedy, ha mantenido a lo largo de su trayectoria posiciones controvertidas en temas de salud pública. Antes de ser nombrado secretario de Salud, Kennedy era conocido por su escepticismo hacia las vacunas y ha sido criticado por difundir información no respaldada científicamente sobre temas médicos y sanitarios.
Su nombramiento como máximo responsable de Salud del gobierno estadounidense generó preocupación entre numerosos expertos sanitarios, precisamente por sus anteriores posicionamientos en contra del consenso científico en diversas materias. Esta nueva controversia sobre el autismo viene a sumarse a las inquietudes existentes sobre su liderazgo en una institución tan crucial para la salud pública.
¿Qué dicen los expertos sobre las causas del aumento de diagnósticos?
La mayoría de especialistas en neurología del desarrollo y autismo coinciden en que el incremento de diagnósticos responde principalmente a varios factores no relacionados con causas ambientales tóxicas. Entre ellos destacan la ampliación de los criterios diagnósticos en las últimas ediciones de los manuales de referencia como el DSM (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), una mayor concienciación social sobre el TEA, mejor formación de los profesionales para detectarlo y el desarrollo de herramientas diagnósticas más precisas.
Gerry Dawson, psicóloga especializada en autismo, explicaba en una reciente publicación científica que "lo que estamos viendo no es necesariamente un aumento real en la incidencia, sino una mejora significativa en nuestra capacidad para identificar casos que antes pasaban desapercibidos, especialmente aquellos con manifestaciones más sutiles del espectro".
Las declaraciones de Kennedy Jr. han generado reacciones inmediatas entre las asociaciones de familias y personas con TEA, muchas de las cuales han expresado su preocupación por el impacto negativo que este tipo de mensajes puede tener en la percepción social del autismo y en las políticas públicas destinadas a la atención de este colectivo.
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