Más de 80.000 personas han huido de Guta Oriental, el principal feudo opositor de las afueras de Damasco, desde el pasado 9 de marzo en dirección a zonas bajo control rebelde y otras en poder de las autoridades, informó ayer la Oficina de Coordinación Humanitaria (OCHA) de Naciones Unidas en Siria.

La OCHA destacó en un informe que, tras años de asedio y después de la intensificación de las hostilidades en los dos últimos meses, el progreso del Gobierno sirio en Guta Oriental ha originado el desplazamiento de unas 80.000 personas fuera de esta región.

La mayoría salió del lugar a través de los corredores establecidos por las autoridades, mientras que unas 13.000 personas, casi todos combatientes y sus familiares, fueron evacuados a la provincia de Idleb en virtud de "acuerdos locales", explicaba el documento.

Respecto a la situación de los que se han marchado por los corredores a lugares de las afueras de Damasco bajo el control del Gobierno, muchos de ellos residen en ocho refugios colectivos instalados en escuelas, almacenes y otros edificios. Los desplazados que están en esos refugios no pueden abandonarlos hasta que son sometidos a un proceso de investigación y demuestran que tienen a alguien que les avale.

La OCHA subrayó que hasta la fecha al menos 22.982 personas han logrado el permiso oficial para salir de esos lugares e irse a vivir con parientes en otras partes, mientras que 50.722 siguen en ellos.

Según este organismo, antes de la llegada de esos evacuados ya residían en Idleb casi un millón de desplazados de otras zonas de Siria.