De una comunidad de hermanos maristas y la inquietud de un grupo de jóvenes del colegio surgió en 1994 la Asociación Juvenil Manos Abiertas y Daniel Jiménez es presidente de esta organización dedicada a trabajar por el desarrollo del barrio Polígono Norte. Daniel conoce bien los problemas de la zona, donde antes de colaborar con Manos Abiertas ya lo hacía con otra asociación de la barriada, por lo que anima a los jóvenes "a involucrarse en las actividades que realizamos enfocadas a la educación en valores con los niños". Para ser voluntario -en la asociación son ocho- no hace falta nada más que ganas por ayudar, solidaridad que este ingeniero en telecomunicaciones de 25 años demuestra con su dedicación a los niños de entre 6 y 14 años que acuden a las actividades. Dos veces en semana los pequeños del barrio asisten al taller de informática. Allí, explica Daniel, "les damos unas clases básicas con el Power Point; con ello, además de ortografía, aprenden conceptos. En definitiva, no es más que una excusa para trabajar en la educación de los niños". A esta actividad se suman, entre otras, las que desarrollan en la calle todos los fines de semana y las distintas excursiones con las que asegura "aprenden valores sociales". Y todo ello en un zona en la que el voluntario reseña "más del 50 por ciento de los niños no acaban los estudios básicos".