El Ballet de la Ópera de Düsseldorf y su peculiar versión de 'Cascanueces'
Con las localidades agotadas para todas las funciones, el Teatro de la Maestranza presenta esta semana el conocido ballet de Tchaikovsky, uno de los títulos preferidos por los jóvenes aficionados l El cascanueces, un cuento de Navidad. Teatro de la Maestranza. Del 14 al 18 de enero, a las 20:30. Localidades agotadas.
Como ya es tradicional, el Teatro de la Maestranza de Sevilla inicia el nuevo año con uno de los grandes títulos de la danza clásica, Cascanueces, un ballet en dos actos cuya música, compuesta por encargo por el célebre Piotr. I. Tchaikovsky, será interpretada en vivo -como debe ser- por la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla.
La obra, que contó con la coreografía de Lev Ivanov y Marius Petipa, debe la perfección de su estructura narrativa al libreto, elaborado por el propio Petipa a partir de una versión francesa que Alejandro Dumas padre realizara del cuento de E.T.A. Hoffmann Cascanueces y el rey de los ratones.
Su estreno tuvo lugar el 18 de diciembre de 1892 en el legendario Teatro Mariinski de San Petersburgo y su tema navideño, unido al hecho de que los niños son los grandes protagonistas de la narración, hizo que pronto se convirtiera en el gran clásico de la Navidad occidental. Especialmente después de que en 1934 Nicolás Serguiev lo resucitara para el teatro de la danza londinense por excelencia, el Sadler's Wells, el ballet constituye una presencia constante en las carteleras inglesas.
Pero la versión que podremos ver mañana en el Maestranza, y que se presenta con el título de El cascanueces, un cuento de Navidad, difiere bastante de la original; sobre todo porque los hechos que narra, y que tienen lugar un día de Navidad de mediados del siglo XIX en un pequeño pueblo de las afueras de Londres, proceden en gran medida de la sentimental historia de Charles Dickens Cuento de Navidad.
Los responsables de esta producción, estrenada en diciembre de 1996, son, por una parte, el Ballet de la Ópera de Düsseldorf, sin duda una de las grandes compañías neoclásicas de Alemania, residente de la Ópera de Düsseldorf y del Teatro de Duisburg. Y por otra, el director artístico de la compañía, Youri Vàmos.
Húngaro de nacimiento y famoso por sus apariciones como intérprete, sobre todo en el Ballet de la Ópera de Munich en el que fue durante años Primer Bailarín, Vàmos se hizo cargo de la dirección del Ballet de Düsseldorf -que se remonta a 1956- en 1996, cuando sus dos directores anteriores, Paolo Bertoluzzi y Heinz Spoerli, habían renovado ya el repertorio de la compañía con piezas de Hans van Manen, Jiri Kylián, Mats Ek, Forsythe y otros.
Como coreógrafo, la característica más sobresaliente de Youri Vàmos es la revisión que ha realizado de algunos de los más conocidos títulos clásicos, cuyos argumentos, como en esta ocasión, no duda en transformar siguiendo los dictados de su imaginación. El creador, sin embargo, afirma que siempre se ha mantenido fiel a la herencia clásica aunque el ballet clásico no le atrae tanto por su contenido dramático como por la genialidad de su música.
En cualquier caso, los numerosos aficionados sevillanos no tienen por qué preocuparse ya que, junto a nuevos personajes como el Espíritu de la Navidad, veremos, como siempre, que el cascanueces se convierte en príncipe en los brazos de Clara y que la música de Tchaikovski seguirá acompañando el sueño de la niña con sus danzas exóticas -española, rusa, china y árabe- y otras admirables escenas que contarán, como también viene siendo habitual en los últimos años, con el refuerzo de una quincena de alumnos del Conservatorio Profesional de danza de Sevilla.
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