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I AM DIVE | CRÍTICA

Un vistazo a la eternidad

  • Los sevillanos I Am Dive, con canciones que van más allá de la bruma de la electrónica instrumental, demostaron que son indispensables en el difuso panorama musical actual.

I Am Dive

I Am Dive / Augusto Robles

Con su textura y lírica, las canciones de I Am Dive existen principalmente para arrastrar a quienes las oyen hacia sus propios ensueños.

Canciones, ese tesoro que tanto se echa en falta en las propuestas musicales de muchos de los grupos que vemos en los escenarios, fue lo que tuvimos en la noche del sábado, porque José y Esteban dejaron de lado la electrónica instrumental con la que habían experimentado en el que hasta ahora era su último disco, Music for silent running, para centrarse en el formato de canción que el grupo desarrolló en Wolves, el disco que editaron en 2014, que fue del que salieron hasta un tercio de las canciones que formaron el repertorio de I Am Dive en este concierto. Interpretaron Not Friends y Equals, dos de los cinco temas que componen Mauve, el disco que acaban de editar este mismo mes, e incluso nos regalaron la primicia de dos canciones nuevas, inéditas e interpretadas en directo por primera vez, como fueron The fog y Labyrinth. Si tenemos en cuenta que además revistieron de manera armoniosa y sutil algunas canciones más de sus primeros discos del arranque de esta década, Ghostwoods y Constellations, tenemos un setlist que recompensó a los seguidores desde más largo plazo, que se marcharon satisfechos después de su viaje musical e incluso algo espiritual.

El lugar al que I Am Dive vayan desde aquí es una suposición, se han ganado el derecho de cambiar su fórmula tanto o tan poco como quieran pero, de todos modos, sigue siendo una delicia escuchar una música tan asombrosamente hermosa que fue capaz de hacernos abandonar la gruta subterránea que era la sala X levantándonos a regiones puras y elevadas en las que nos inducían visiones de belleza luminosa. Inmersos en estos impresionantes paisajes sonoros, al terminar el concierto y llegar a casa a dormir, solo queríamos tener algún sueño bonito, volviendo a tener de fondo la música de I Am Dive.

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