El último concierto de este 22 Festival de Jazz de la Universidad de Sevilla y Assejazz estaba reservado a la Andalucía Big Band, en esta ocasión dirigida por Abdú Salim, uno de los padres del jazz sevillano. Así que el del domingo fue un concierto de jazz local, del jazz más de aquí que sea posible imaginar, un homenaje a un hombre del jazz en la ciudad, a una figura viva de la cultura sevillana contemporánea.

Abdú Salim vivió en Sevilla en la década de 1980. Creó en Triana la primera escuela de jazz de Andalucía y aquí escribió buena parte de sus composiciones musicales de jazz. El jazz sevillano le debe mucho, toda una generación pionera del jazz en la ciudad, músicos y aficionados, que hicieron posible el inicio de lo que ahora es la actual escena jazz sevillana. El domingo, en el patio del Cicus, le devolvieron un poco de esa deuda en forma de aplausos y cariño. El público estaba con el músico y la banda. Un concierto excepcional y emocionante, único, en el que la Andalucía Big Band tocó una música prodigiosa.

Toda la música que interpretó la banda es de la autoría de Salim, salvo un tema de Lou Benet. El concierto fue sorprendente e intenso y la Andalucía Big Band brilló y sonó como nunca. Su guitarrista, Manuel Soldán, destacó especialmente en dos magníficos solos. Igual que Abdú Salim cuando tocó el saxo tenor y el soprano, sus instrumentos habituales en escena.

La Andalucía Big Band se creó en 2011 y está formada por algunos de los más destacados y activos músicos de jazz de Andalucía (sus integrantes residen en Sevilla, Huelva, Cádiz, Málaga y Jaén). Tiene publicado un solo álbum, Suite Trafalgar (Rizoma Records, 2017), una composición de Javier Galiana para big band y trompeta solista, que en la grabación dirige Miguel Ángel López.

El festival se prolongará hasta el jueves 4 con el ciclo Cine y Jazz, también en el patio del Cicus, todos los días a las 22:00.