El Prado recibe la 'Virgen de la leche' de Berruguete

La Virgen de la leche, obra de Pedro Berruguete (h. 1500), se expone desde ayer en la sala 57B del Edificio Villanueva, en virtud del acuerdo firmado entre el Presidente del Real Patronato del Museo del Prado, José Pedro Pérez-Llorca y la alcaldesa de Madrid, Ana Botella. Se trata de una de las obras de mayor calidad de Pedro Berruguete, procedente del Museo de San Isidro de Madrid, en el que se exponía desde 2008. Gracias a este acuerdo, el Prado exhibirá durante al menos cinco años esta obra maestra en el contexto de su colección del pintor palentino, compuesto por una veintena de obras. Como contrapartida al gesto del Ayuntamiento de Madrid, el Prado ampliará el conjunto de obras que mantiene en depósito en centros museísticos municipales con otras ocho pinturas, entre ellas, La Virgen de Atocha de Juan Carreño de Miranda, una importante obra de la pintura madrileña del siglo XVII, que ocupará el lugar de la obra de Berruguete en el Museo de San Isidro.

En un comunicado, el Prado resaltó ayer que la Virgen de la leche es "una verdadera joya". Dado su pequeño formato y su carácter de obra de devoción y la condición de su supuesta comitente -Beatriz Galindo, apodada la Latina, preceptora de latín de la reina Isabel la Católica y persona muy cercana a ella- no debe sorprender su cuidada técnica y composición.

El Prado reúne entre sus fondos 19 obras de Pedro Berruguete. Las de mayor calidad e interés para la historia de la pintura llegaron al museo procedentes del convento dominico de Santo Tomás de Ávila, sede de la Inquisición, cuyas obras dirigía el inquisidor Torquemada y costeaba Isabel la Católica. La más célebre es el Auto de fe, fiel estampa de la vida castellana en tiempos de dicha reina, adquirida por Real Orden el 10 de abril de 1867 con destino al Museo de la Trinidad, desde donde asimismo pasó al Prado. El museo, gracias al legado Várez Fisa, acaba de enriquecer además su colección de obras del artista con dos tablas en las que se representan los cuatro padres de la iglesia occidental -San Gregorio y San Jerónimo en una y San Ambrosio y San Agustín en la otra-, que formaron parte de la predela de un retablo -por el momento desconocido-, en los que se aprecia el dominio que Berruguete tuvo en la representación de esas figuras, que se imponen casi con valor de retratos, según la información facilitada por la pinacoteca nacional.