El prometido traslado del Centro de Documentación de las Artes Escénicas a Santa Lucía tardará poco en convertirse en realidad. Las obras de adecuación del inmueble se encuentran ya en la fase final: se ha cambiado el suelo que tendrá el espacio en su nueva etapa, y los operarios han colocado las estanterías que albergarán los fondos de la institución. En las próximas semanas, con todo su patrimonio bibliográfico y audiovisual reunido de nuevo en un mismo punto, el Centro de Documentación de las Artes Escénicas recuperará el esplendor que hacía de esta iniciativa una referencia en el estudio del ámbito teatral. Dichos fondos, compuestos por materiales de muy diversa tipología que van desde libros, revistas, carteles, programas de mano, bocetos de vestuario y escenografía hasta fotografías, diapositivas o grabaciones de vídeo, cuentan con 188.435 registros, de los cuales 134.000 son imágenes digitales sobre el teatro y la danza en Andalucía, 30.000 son ejemplares de su biblioteca especializada y 17.000 son documentos audiovisuales.

Fue el pasado noviembre cuando la Junta anunció que Santa Lucía dejaba de albergar el Espacio de Producción del Instituto Andaluz de Flamenco para destinarse al Centro de Documentación de las Artes Escénicas, cuya sede de la calle San Luis permanecía cerrada por obras desde julio de 2010. Se respondía así a la reivindicación de los usuarios de este servicio de consulta, que sólo podían acceder a una parte de las publicaciones en la ubicación provisional por la que se había optado tras un largo paréntesis de inactividad, una oficina en el Estadio de la Cartuja, y que, antes, durante más de nueve meses, habían tenido que paralizar las investigaciones en las que estaban embarcados al ser imposible acceder a los documentos que albergaba la propuesta. "Los libros siguen en el edificio de San Luis, están allí depositados sin que nadie haya pensado en una nueva ubicación. Lo que nos dicen cuando llamas es que no tienen fechas concretas ni planes de reapertura", protestaban los investigadores en un principio. Las quejas motivaron que desde la Consejería de Cultura se barajara trasladar los fondos a un edificio de la calle Levíes, un proyecto que finalmente no pudo materializarse. En abril, desde la Junta se aseguró que se trabajaba para encontrar "la mejor opción", mientras se defendía que "la conservación y tutela de los fondos está garantizada". Entonces, en declaraciones a la agencia Europa Press, se comentó que la sede definitiva sólo se haría pública cuando estuviese "totalmente definida". Por esta imprecisión se llegó a disponer para los interesados una selección de los volúmenes del centro en el Estadio de la Cartuja.

En ese tiempo, Santa Lucía también afrontó diversas vicisitudes: los recortes de la Junta en el apoyo al arte contemporáneo originaron el cierre de Espacio Iniciarte, un enclave desde el que se divulgaba el trabajo de los creadores emergentes y que ocupaba las dimensiones de la iglesia. La decisión de alojar allí las instalaciones para las producciones del Instituto Andaluz del Flamenco se tomaba, alegó el consejero Paulino Plata, por "una política de ajuste de costes de las diferentes iniciativas de la Junta" y con el propósito de ahorrarse el alquiler de las naves que se usaban para preparar los espectáculos flamencos.