Sortear con éxito la falta de apoyo económico

Tiene mérito que año tras año, al menos desde 2008 hasta hoy, el Festival de Flamenco de Jerez haya sorteado con éxito a su peor enemigo, la falta de apoyos económicos. El Gobierno central y la Junta de Andalucía han ido recortando sus partidas para la cita progresiva y considerablemente. Un dato lo dice todo: el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (Inaem, dependiente del Ministerio de Cultura) llegó a aportar en 2008 la cantidad de 150.000 euros, mientras que para la edición del año pasado esa cifra se rebajó a 30.000.

Tampoco la Junta, pese a sus continuos golpes de pecho y a la machacona consigna que establece que el flamenco forma parte de su estrategia cultural (y turística), ha hecho demasiado por respaldar ya no sólo al propio festival sino a la misma ciudad de Jerez, a la que en el plano cultural le dedica pocas ayudas. En la presentación de la programación de 2016, la actual consejera de Cultura, Rosa Aguilar, reconoció que el presupuesto para la vigésima edición será de 75.000 euros, es decir, una cuantía menor que la del pasado año, toda vez que en la anterior edición se aportó la misma cantidad, además de la aportación en especie de la actuación del Ballet Flamenco de Andalucía, público y gestionado por la Junta.

Ni siquiera el hecho de conmemorar 20 ediciones ha servido de acicate para que el Gobierno autonómico arrime más el hombro. Eso sí, para sufragar costes en festivales como el de Londres o Nueva York no hay problemas... Los números no engañan y la realidad es que de los 180.000 euros que se concedieron en 2008 y 2009 se pasó a 150.000 en 2010; 127.000 en 2011; 120.000 en 2012; 106.000 en 2013 y 73.000 en en la última edición.

Con Jerez ya se sabe: ni siquiera cuando ha gobernado la ciudad el PSOE y el mismo partido ha estado ya no sólo en la Junta sino también en el Gobierno Central han llegado favores para el festival, por llamarlos de algún modo. Pero esto conviene no mencionarlo...