Un total de 110.056 personas visitaron en el Museo Picasso Málaga la exposición Bacon, Freud y la Escuela de Londres, que mostró el trabajo de diez pintores que en la década de los 50 del pasado siglo exploraron la apariencia y la fragilidad del cuerpo, con la ciudad de Londres como entorno circundante. Esta exposición, organizada por la Tate London con la colaboración del Museo Picasso Málaga y el patrocinio de CaixaBank, reunió desde el mes de abril y hasta su clausura el pasado domingo la contundente soledad de Francis Bacon, la turbación carnal de Lucian Freud, las preocupaciones existenciales de Michel Andrews, la pintura tridimensional de Frank Auerbach, la fuerza emocional de David Bomberg, la rigurosa medición de William Coldstream, la multiplicidad de Ronald B. Kitaj, la visceralidad de Leon Kossoff, la subversión de Paula Rego y la proporción de Euan Uglow, pintores todos ellos vinculados a lo que ha venido en denominarse Escuela de Londres, etiqueta que no acaba de ser aceptada ni por historiadores del arte ni por los propios artistas. Con sus más de 110.000 entradas despachadas en la taquilla, la muestra pasa a la historia del Museo Picasso como una de sus temporales más visitadas (la que tuvo como protagonista el año pasado al Mural de Jackson Pollock recibió a más de 140.000 personas).

Aunque Bacon, Freud y la Escuela de Londres ya llegó a su fin, el seminario El estudio del artista. Laboratorios del siglo XX se celebrará los próximos días 27 y 28 es la última de las actividades vinculadas a esta exposición. Contará con la presencia de los artistas Antonio López, Guillermo Pérez-Villalta y Juan Uslé. El próximo 10 de octubre, el Museo Picasso inaugurará su siguiente exposición temporal, Somos plenamente libres. Mujeres artistas y el surrealismo.