Un poeta norteamericano
Cine
Akal edita el monumental estudio de Tag Gallagher sobre John Ford, uno de los mejores libros de cine jamás escritos
Desde su publicación en 1986, el monumental estudio de Tag Gallagher sobre John Ford (John Ford: The man and his movies) estaba llamado a convertirse en uno de los títulos esenciales de la bibliografía cinematográfica de todos los tiempos, ese libro que, junto a las conversaciones de Truffaut y Hitchcock (El cine según Hitchcock), la autobiografía de Buñuel (Mi último suspiro), las Notas sobre el cinematógrafo de Bresson, Esculpir en el tiempo, de Tarkovski, o los textos críticos de Bazin (¿Qué es el cine?), Rohmer (El gusto por la belleza), Daney (El cine, arte del presente), Agee (Escritos sobre cine) o Bergala (La hipótesis del cine), podría uno llevarse a una isla desierta para leer y releer una y otra vez o mandar en una nave al espacio para dejar constancia escrita de lo que un día fue el arte cinematográfico y su legado para la humanidad.
Revisado y ampliado en 2007, el John Ford de Gallagher aparece ahora por primera vez en castellano en una formidable edición ilustrada que cristaliza la exquisita mirada crítica (relacional, en movimiento, plano a plano) y la profunda pasión del autor (también de raíces irlandesas) a la hora de diseccionar y explicar el universo fordiano desde el estudio de la propia materia de sus películas y su profunda conexión con la personalidad del director, la Historia, la cultura y el pensamiento norteamericanos. Un procedimiento trufado de ecos y resonancias, labrado frase a frase, imagen a imagen, con un aliento lírico equiparable al que emana de tantos filmes de Ford, y que hemos podido comprobar también en su vertiente audiovisual gracias a los memorables extras de las nuevas ediciones españolas de Fort Apache y Caravana de paz en el sello Versus.
A diferencia de otros estimables y voluminosos trabajos de referencia (McBride, Eyman, Cowie, Sarris, Anderson, Bogdanovich) sobre el director de La diligencia, El joven Lincoln, El hombre tranquilo o Centauros del desierto, el acercamiento de Gallagher se sitúa en una perspectiva que supera viejas inercias y rencillas (por ejemplo, aquellas que tacharon a Ford de racista, militarista o reaccionario) para prolongar esa original idea de Jean-Marie Straub que consideraba al director de Hombres intrépidos y El sol brilla en Kentucky como el más brechtiano y materialista de todos los cineastas, aquel cuyo cine "pone al descubierto la ideología social que habitualmente pasa inadvertida a través de acciones puras".
Gallagher reivindica las sutilezas entre los extremos, el doble nivel de los discursos (entre el eco global del acontecimiento y la experiencia personal, entre el individuo y la comunidad), el obsesivo alegato de su obra a favor de la tolerancia, las historias apasionantes, los personajes memorables, la invitación a la reflexión y los encantos de la vida sencilla, y periodiza la carrera de Ford, que arranca en 1917 y se cierra en 1965, en cuatro grandes etapas: la época de la introspección (1927-1935); la época del idealismo (1935-1947); la época del mito (1948-1961); y la época de la mortalidad (1962-1965). Cuatro bloques que ofrecen una proyección de la propia evolución personal de Ford, tan enigmática y contradictoria como cargada de lucidez, inteligencia e ironía; fases que nos acercan con minuciosidad y sensibilidad la obra y la vida de un poeta que durante más de cinco décadas realizó obras maestras tan diversas entre sí como íntimamente emparentadas por su "asombroso sentido plástico (cada toma constituye un pequeño mundo), su virtuosismo narrativo, la naturalidad y fuerza emocional que extraía de sus intérpretes y, con el paso de los años, la visión profundamente crítica del presente de su país".
Tag Gallagher Traducción de Francisco López Martín. Akal/Cine. 768 págs. 60 euros
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