La redención de Mel Gibson
CINE
El actor protagoniza el principal estreno de la semana, 'El Castor': una fábula de redención personal en la que cuenta con Jodie Foster como pareja
Ya están lejanos los tiempos en que ganaba Oscars por sus recreaciones de la historia escocesa o en que era una de las grandes estrellas. Mel Gibson, pionero hace 30 años del desembarco australiano en Hollywood, es más conocido ahora por sus borracheras públicas y por sus controvertidas declaraciones, donde saca a relucir su ideología antisemita y su integrismo cristiano. De manera similar a lo que le pasa a su cuate Tom Cruise, esto sería tolerable por la despiadada industria del cine de no ser porque los últimos films de Gibson no han sido lo que eran en taquilla. Las perspectivas como director que abrió con El hombre sin rostro y Braveheart no se vieron colmadas con La pasión de Cristo, un film que curiosamente gustó más a los ateos que a los creyentes, ni con la excesiva Apocalypto. Pero como buen cristiano, Gibson cree en la redención de los pecados, y por ello afronta el curioso film El castor' que se estrena hoy, donde encarna a un personaje muy parecido a él en sus últimos años.
Y es que se trata de uno de los proyectos más exóticos producidos en el reciente Hollywood. Fue idea del guionista Kyle Killen, que redactó una historia donde un hombre que ha tocado fondo en su vida encuentra un sorprendente expediente para seguir avanzando. El guión rodó una serie de años por los estudios y se convirtió en un libreto alabado por todos pero en el que nadie quería invertir un dólar al dudar de su viabilidad comercial. Hasta que cayó en manos del productor Steve Golin, cuyo currículum demuestra que no teme a las bizarradas. Suyas son Cómo ser John Malkovich y Olvídate de mí, a mayor gloria del guionista Charlie Kaufman. Fue Golin el que tuvo la idea de fichar como directora a Jodie Foster, cada vez más rara de ver en cine. Foster tuvo así la oportunidad de rodar su tercera película tras las cámaras después de El pequeño Tate y A casa por vacaciones, que demuestran su gusto por los dramas intimistas, como es el caso de El castor.
La antigua niña prodigio laureada con dos Oscars como actriz aceptó con una condición: que el protagonista fuera Mel Gibson, al que le une una gran amistad desde que rodaran juntos Maverick en 1994. No dejó de ser otra decisión arriesgada de Golin, dado el descrédito en que ha caído en la Meca del Cine tras sus últimos escándalos. Descrédito que impide ver que se ha convertido en un sobrio actor dramático con la edad, como demostró el año pasado en el excelente thriller Al límite, que no tuvo la repercusión que merecía. Además, Foster se reservó el papel de la esposa del protagonista. La joven Jennifer Lawrence, revelación con su papel en Winter's Bone que le valió una nominación al Oscar, tiene una aparición
La historia nos presenta a Walter Black, un hombre que parece cumplir los parámetros que exige nuestra sociedad para considerar a alguien uno de los nuestros. Es un exitoso ejecutivo de la industria juguetera y tiene un feliz matrimonio que le ha reportado dos hijos, uno de ellos superdotado. Pero cuando su negocio empieza a ir mal, cae en una profunda depresión y en el alcoholismo, alejándose de todo lo que ama. Eso es así hasta que encuentra un día en la basura la marioneta de un castor. Sorprendentemente, empieza a relacionarse con el mundo a través de ella, encontrando así la fuerza para enfrentarse a sus dificultades.
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