Este rey no va desnudo

Están quienes prefieren 'OK Computer', quienes señalan 'Kid A' como su obra cumbre y quienes, simplemente, no soportan a Radiohead. No hay medias tintas

Los integrantes de quinteto sevillano Gaggia.
Los integrantes de quinteto sevillano Gaggia.

24 de febrero 2011 - 05:00

El grupo de Oxford maneja sus tiempos con completa soltura y al margen ya de los convenciones de la industria discográfica. El considerable revuelo extramusical causado por In Rainbows (2007) y su propuesta de pague lo que le parezca, si le parece, marcó antes una llamativa ruptura con ese engranaje (en concreto, no puede leerse más que como una sonora patada en el culo de EMI) que la asimilación de la obviedad -los nuevos modos de distribución y consumo de música-, aunque ambos aspectos estuvieran intrínsecamente imbricados.

The King of Limbs, con matices, repite la estrategia. Por sorpresa, la banda anunció el pasado lunes 14 su disponibilidad, a partir del sábado 19, en descarga digital desde la web de la propia formación y en dos formatos: mp3 a 7 euros y wav a 11. Al tiempo, se avanzaba la publicación de una edición física especial con fecha de envío a partir del 9 de mayo -doble vinilo transparente en diez pulgadas, CD, descarga y artwork- y otra convencional a cargo de XL Recordings -LP y CD simples- con fecha de salida prevista para el 28 de marzo.

Pero el sobresalto para miles de seguidores del grupo se repitió el viernes 18. Al tiempo que Radiohead colgaba el videoclip de Lotus Flower, primer sencillo extraído del álbum -una curiosa pieza de danza protagonizada por Thom Yorke según la coreografía de Wayne McGregor-, se constataba un adelanto de 24 horas en la disponibilidad del álbum en descarga.

Si el cambio de fecha se debió a un presunto filtrado de The Kings of Limbs en la red antes de su puesta a la venta o si éste se produjo precisamente tras la disponibilidad del disco en la web del grupo es un detalle completamente irrelevante. Al menos, y bien al contrario, en términos de impacto mediático: un adelanto de horas proporcionó a Radiohead una impagable e inmediata cobertura en ediciones digitales de periódicos, noticiarios radiofónicos y hasta informativos de televisión de medio mundo. Para un grupo cuya producción queda bastante alejada del asequible canon habitual en el pop de consumo rápido y masivo, no está nada mal, ¿verdad?

Otra pregunta inevitable: ¿justifica el contenido de The King of Limbs tanta atención? En términos de medios de comunicación, en tantas ocasiones auténticos reyes de los líos, vuelve a ser lo de menos; en la perspectiva del melómano es, por contra, la interpelación más pertinente.

Álbum corto -ocho temas concentrados en apenas 37 minutos-, la octava entrega oficial del grupo persiste en una dinámica que bien pudiéramos considerar, si no por completo agotada, al menos sí un tanto exhausta. Esto es, The King of Limbs persigue esa estela de absoluta libertad tímbrica y estructural sobre la que Radiohead se reinventó en Kid A (2000) y su complementaria secuela, Amnesiac (2001), pero que, paradójicamente, ha terminado por convertirse en un corsé.

Así, mientras que Hail to The Thief (2003) postulaba a su modo un retorno a los orígenes, el mencionado In Rainbows recorría con menor brío un camino ya transitado, aunque en absoluto prescindible. Entre éste y el álbum de Thom Yorke en solitario (The Eresar, 2006), lejos de la vehemencia y brillo de Kid A, se articula ahora un discurso del que la guitarra desaparece casi por completo -no, aquí no va a encontar siquiera el equivalente a una Bodysnatchers- para dejar el protagonismo a las tramas rítmicas -momento kraut: la batucada cósmica de Feral- y la doliente voz de Yorke.

Toda la primera parte del álbum, desde la inicial Bloom -que con su intro a piano puede recordar a aquel otro memorable comienzo: Everything in Its Right Place- hasta Lotus Flower, descansa sobre esos pilares, mientras que la segunda, integrada por los tres últimos temas, abre la paleta armónica planteando, de paso, otra paradoja: cuanto más cercanos aquí a un formato convencional de canción -sobre todo en Codex y Separator-, más emotivos.

Distante de sus mejores discos, The King of Limbs, no obstante, mantiene el tipo y esquiva el chiste fácil: por más que abunden los agoreros dispuestos a vocearlo, de momento este rey no va desnudo.

Radiohead Autoedición. Rock. / Pop. Descarga digital (mp3 y wav)

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