Arizaga y el tranvía capillita

Puerta de los palos El Fiscal

03 de marzo 2009 - 01:00

SI los autobuses van a revestirse próximamente de carrocería atea como en Madrid y Barcelona, el denominado Metrocentro nos ha salido capillita de ripio por obra y gracia del gerente Carlos Arizaga. Ya pueden ustedes amenizar el viaje en el tranvía (que verdaderamente sí que es por el camino más corto, cortísimo) leyendo pregones de pueblo. ¡Toma ya! Contra los ateos, nada como el ayuno y la abstinencia del coadjutor y los pregones de la Gran Sevilla de Arizaga. Si Marchena es el samaritano que da agua de Emasesa a los nazarenos de los barrios, Arizaga le planta cara al ateísmo a golpe de pregones. La verdad es que sale más barato que dar pestiños a los viajeros. Y en la mayoría de los casos vienen a ser lo mismo. Arizaga tiene asegurada la puerta grande con esta iniciativa. Tras el urbanismo morado, el tranvía morado.

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