Olona conoce la Feria de Sevilla

La vicepresidenta y el icono femenino de VOX se arrean en el hemiciclo en la antesala de las elecciones andaluzas

Olona conoce la Feria de Sevilla
Olona conoce la Feria de Sevilla

Sevilla, 07 de abril 2022 - 04:00

El Gobierno de Rajoy envió los inspectores de Hacienda y Trabajo a la Feria de 2013, aunque algunos parece que tienen la memoria muy frágil. Una fiesta que deja en la ciudad un impacto superior a los 600 millones de euros es un hueso demasiado sabroso. Ocurre con la Feria como con la Semana Santa, por la que con cierta frecuencia se interesa el Fisco para hacer caja con el IVA de sillas, palcos y artes suntuarias. Ahora la polémica ha llegado al Congreso de los Diputados con un rifirrafe entre la neocomunista Yolanda Díaz, que evita Andalucía todo lo que puede (declinó participar en las jornadas sobre la Monarquía y República), y la combativa Macarena Olona, que no ve la hora de decir alto y claro que será la candidata a la Presidencia de la Junta para inquietud y zozobra del presidente Moreno. ¡Qué a gusto está mi dilecto Elías sentado en los maitines de la séptima planta de Génova! Lo veo en los telediarios y me imagino lo que masculla: “Con Olona que negocie otro, Juanma. Tururú”.

La Feria como motivo de debate en el hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo no es más que la antesala de las elecciones andaluzas. Hemos conocido ferias sin paseo de caballos por la peste equina y sin cacharritos por las huelgas de los empresarios con los que no se alcanzaban acuerdos en los reservados del restaurante de Enrique Becerra, pero nunca sin caseteros que se hagan cargo de los bares. No dejarán de abrir las casetas. En el peor de los casos, que los socios de las que son familiares se organicen entre ellos, como antiguamente, que muchos hemos conocido las casetas sin cocina, sin máquina de café y, por supuesto, sin aire acondicionado. No sería ninguna tragedia, pero ya verán como no ocurre. Todo es política. Olona arrea porque ella en sí misma es un ariete que ya conocieron algunos cuando intervino en Mercasevilla (ojú) como letrada de Mercasa. Hasta sus más críticos reconocen que sabe. Claro, se conoce la materia y las leyes. Sabe el ojo donde hay que meter el dedo. Esta Olona que se pone flamenca con la Feria es la que debería preocupar a algunos, no la que se prueba los alegres vestidos de Raquel Terán.

Cuando Montoro, diputado por Sevilla, mandó los inspectores al real lo hizo calladamente, que diría el poeta. Había que hacer caja en una España obsesionada con la prima de riesgo. Ahora se trata de hacer política. Yolanda Díaz nunca admitirá que la reforma laboral de Báñez ha sido un instrumento útil en los años de coronavirus. Su reforma de la reforma del PP fue cosmética. Y Olona aprovecha porque se conoce la materia... y la Feria. Tras aquellos consejos de Mercasevilla de abril no le faltaron casetas de postín. Entonces era anónima. Y ya bailaba.

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