Pilar Cernuda

Eso de la comunicación

Crónica personal

02 de abril 2015 - 01:00

AL PP en general y a Rajoy en particular le están cayendo chuzos de punta por la política de comunicación.

Razones sobradas hay para criticarla, pero lo que sorprende es que solo ahora reconocen algunos de los dirigentes del partido que han cometido fallos en la materia, cuando desde las primeras semanas de Rajoy en la presidencia del Gobierno, y las primeras semanas de Cospedal al frente del partido, los periodistas -los que mejor saben cómo funciona eso de la comunicación- advirtieron a quienes debían advertir que se equivocaban de medio a medio. Pero no hicieron caso. Colocaron a colaboradores leales en cargos en los que se necesita a personas que conozcan cómo respiran los medios y los periodistas, y conozcan sobre todo estrategias de comunicación y, en Moncloa, Rajoy no se dejó aconsejar por quien sabía moverse en ese terreno sino que dio por bueno el aislamiento sistemático al que le llevó su jefe de gabinete que, eso sí, bien que le gusta salir en la foto.

Cospedal no es tan gélida como parece, pero su problema es que lo parece ; y Rajoy es una persona cálida en la distancia corta, pero no le han dado oportunidad de aparecer en la distancia cota.

A algunos asesores y consejeros habría que echarlos a los leones. Por no comprender que lo que más atrae de los políticos es que sean personas, que bajen a la tierra, que se les noten los sentimientos. Para asesorar sobre comunicación hay que elegir a los que saben, y en el PP los hay de primera pero los tienen arrinconados. Los amigos están para charlar, tomar unas copas, ayudarse mutuamente e intercambiar confidencias. Si se les coloca donde no deben estar colocados, pueden destrozar una carrera.

stats