En el lugar idóneo para el primer '2' como viajero

SUELE atascarse el Sevilla en el coliseo getafeño, pero digo yo que alguna vez habrá de ganar fuera. Resulta extraño que un equipo con la jerarquía que muestra de anfitrión sea tan feble como visitante. Bueno, el domingo en el Camp Nou sacó a relucir una imagen que en cualquier otro campo que no fuese el del campeón le hubiese reportado el quitarse de encima el molesto sambenito de su inoperancia lejos de Nervión.

La distancia que le separa del Villarreal será insalvable sin varios plenos en los viajes. A pesar de que el equipo castellonense debe visitar Nervión, con esta dubitativa marcha como viajero nunca será posible alcanzar a la tropa del muy competente Marcelino García Toral, ese entrenador que puede mostrar en su currículo que Sevilla es el único sitio donde no triunfó, donde sus métodos no fueron reconocidos debidamente. Pero vayamos a lo que importa, a esto de hoy.

El Getafe, ese milagro que perdura en Primera División a pesar de jugar como local en la más absoluta clandestinidad, arrastra su peor racha desde que milita en esta categoría y viene de sufrir un auténtico escarnio en Las Palmas. Dicho lo cual, qué lugar más adecuado para que el Sevilla rompa la marca infamante de no haber pasado del empate en lo mucho que llevamos de Liga. Getafe es el sitio y si además sirve para echarle una mano al eterno, ¿verdad? O no, eso no.

Se dan las condiciones adecuadas para el triunfo, pero se han dado tantas veces en el presente curso que ya uno desespera de que vaya a conseguirse de una vez. Instalado en la quinta plaza y con medio pie en la siguiente eliminatoria continental, el Sevilla ha de borrar el infamante baldón que ensucia una temporada tan ejemplar como está cuajando. Es en Getafe, justo en el centro geográfico de este país aún llamado España, ¿qué sitio mejor para el dos en la quiniela?