Soy una ciudadana Sevillana de 42 años, trabajadora, madre y presidenta de una asociación a favor de los animales llamada Dejando Huella Animal. Muchos/as me preguntan por qué me desvivo por los animales cuando hay tanta hambre en el mundo, injusticias sociales, desgracias, etcétera. Mi respuesta siempre es la misma: ayudo a los animales en situación de abandono o maltrato por dos motivos, 1. Porque ya otras ONG y asociaciones atienden a personas desfavorecidas y tienen amplios programas sociales, 2. Porque yo elegí esta causa atendiendo a mi corazón. Créame, sr. director, que no soy una loca que tiene en su casa 15 perros y 25 gatos, sin ánimo de ofender, primero porque mi vivienda no me lo premite y segundo porque no creo que sea ésa la solución. Veo a diario muerte, sufrimiento, injusticia, maltrato animal y practicamente cero soluciones.

Voy a manifestaciones, monto mercadillos, recojo animales, pago de mi sueldo curas y tratamientos... Mi teléfono suena de día y de noche pidiéndonos ayuda para perros heridos, atropellados, dejándose ir... porque han perdido la esperanza. Los animales, desde hace años considerados legalmente seres sintientes, sufren emociones iguales a las humanas: dolor, alegría, sufrimiento, miedo, tristeza... Se me parte el alma ver la cuenta bancaria de nuestra asociación y ver una cantidad de dos cifras. Se me parte el alma no poder disponer de refugios adaptados ni de ayudas para habilitarlos. Hace frío, llueve, ese perro, ese gato... sufre dolor y una enorme tristeza en su corazón.

Quizás ahora me pregunten: ¿Y el zoosanitario, para que está? Créanme que si no han ido nunca a visitarlo, no vayan, porque ese día posiblemente no podrán conciliar el sueño. Con este escrito no busco más que hacer dos vías de concienciación bien diferenciadas. Mi primer llamamiento va dirigido a los políticos, dirigentes, ayuntamientos, autonomías, instituciones públicas, personas con poder... Por favor, creen más ayudas para las asociaciones sin ánimo de lucro como la mía porque de esta forma podremos controlar colonias felinas, asistir animales en situación de maltrato y abandono, encontrarles hogar, esterilizarlos, vacunarlos. ¡Darles una vida digna! Mi segundo llamamiento va para ti, lector/a.

Si eres amante de los animales o simplemente los respetas y quieres luchar por su derechos, su bienestar y no sabes cómo, hay miles de maneras de hacerlo. Somos muchas asociaciones, protectoras, refugios, santuarios... que necesitamos: voluntarios, socios, casas de acogida, donativos, adoptantes... Podría seguir enumerando mil cosas. Por favor, no mires para otro lado, nosotros convertimos tu ayuda en alimento, vacunas, tratamientos... Tu ayuda... la transformamos en vida.